La banda musical
Y LA GENTE DE LAS NUBES

Víctor Fuentes Martínez[*]



Una banda musical encabeza la comitiva, sea de un acto festivo o solemne, un acto político o una marcha. La banda de música acompaña todos los actos de la gente zapoteca (gente de las nubes), pobladores de la comunidad de Unión Hidalgo, también conocido como Ranchú Gubiña –como referente inmediato de los cuatro ranchos: Ranchú Pandu, Rincón Sombrero, La Palma y Chicapita, que poblaron esta tierra hasta reagruparse para su fundación, en 1882, como Unión Hidalgo.



c La banda musical y la gente de las nubes

La festividad es el eje que mueve a esta sociedad, que festeja todos los momentos importantes de la vida –nacimiento, bautizo, cumpleaños, raptos, bodas–, así como los días dedicados a los santos, a los festejos de los oficios religiosos. La comunidad celebra asimismo la fiesta dedicada a la fundación del poblado, la última semana de septiembre de cada año (suspendida en 2017, en ocasión del sismo).

Por supuesto, la banda acompaña también las ceremonias fúnebres, y todos los acontecimientos alrededor de la muerte: ameniza una misa cantada, el velorio, e interpreta la marcha fúnebre.

Los músicos ejecutan sones, valses, y música de actualidad, como herederos de una generación de músicos de orquesta. Por algún motivo, se separaron de la única orquesta vigente (2018), que contaba con setenta años como agrupación, y paralela a ella se formó otra orquesta, que se desintegró quizás hace unos treinta años.

De esta orquesta, denominada Roy Luis, han salido músicos que han formado sus propias agrupaciones musicales

De esta orquesta, denominada Roy Luis, han salido músicos que han formado sus propias agrupaciones musicales. Durante el trienio (2011-2013) del profesor Carlos Villalobos Antonio como presidente municipal, se formó en la Casa de la Cultura una banda con nuevos integrantes, hijos, y no sólo de músicos. La banda filarmónica fue dirigida por uno de los hijos del fundador de la orquesta, e interpretó no sólo los sones de esta región, sino también jarabes y sones de otras regiones del estado.

Banda Martha Elis

Después del trienio, la banda se desintegró, y algunos de los jóvenes músicos, junto a otros mayores y conocedores, pasaron a formar parte de una agrupación musical denominada Banda Martha Elis. Varios de sus jóvenes integrantes estudian actualmente en el plantel 15 del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (Cobao) de la localidad y participaron en un concurso de bandas intercolegiales, en el que ganaron al interpretar la canción “Teléfono a larga distancia”, con arreglo de la orquesta. Esta agrupación se anuncia como una banda musical versátil, poseedora de un amplio repertorio que abarca desde lo clásico hasta lo más reciente para amenizar fiestas, o cualquier otra celebración, como las velas en honor a los santos o los oficios. (Las velas son fiestas tradicionales que se llevan a cabo en la pista de la iglesia o en una aledaña. Allí la reina es la responsable de llevar a cabo el inicio de la fiesta. Se sirven botanas y bebidas y participa cualquier grupo de música.)

La banda musical de esta parte del istmo está formada por seis, ocho, diez (como la “Martha Elis”) o doce integrantes. Su presencia en los eventos depende de la disposición y recursos de quienes los organizan. Los integrantes de la banda saben de memoria el repertorio e interpretan algo adecuado a cada ocasión; por ejemplo, para una misa o un acto fúnebre está en su lista de ejecución la canción “Ranchú Gubiña”, que ha tomado un lugar en el gusto de los pobladores al grado de considerarlo como himno de quienes han nacido en esta tierra.


La Banda Martha Elis posee un amplio repertorio para cualquier celebración, como las velas en honor a los santos o los oficios


La canción fue escrita por un profesor en su época de estudiante, cuando él radicaba en Ciudad de México. La letra nació de esos momentos uando todo lo que te une a lo que amas está muy lejos; de esa nostalgia por la tierra nos habla la letra del maestro Herminio Ruiz. Esta canción refuerza el sentimiento de arraigo a la población y despierta el sentido de identidad para quienes se encuentran distantes de la tierra que los vio nacer.



Existe una polémica que hace dudar sobre su verdadera autoría, ya que, por el año 2010, en un blog, un señor nativo de apellido Morgan, pero radicado en otro punto de la república, cuenta a manera de anécdota y a detalle cómo surgió la canción y quién la escribió. Deliberadamente, él pone en entredicho la autoría del profesor Herminio Ruiz y se la atribuye a otro músico y compositor de la época: Chuy Rasgado. De ser cierta esta anécdota, dudo que cambie la idea y el cariño que se le tiene a esta canción, y, en todo caso, deja en plena desnudez el amor y cariño que muchos le han profesado a esta canción y a su autor. De cualquier forma, conozcan o no esta anécdota, los músicos siguen tocando con fervor “Ranchú Gubiña” en los momentos más importantes de la vida de los unidalguenses.

La orquesta Roy Luis tiene una versión instrumental del tema, y la ha interpretado por todos los rincones del pueblo y del país donde ha logrado presentarse. Es una canción arraigada en el gusto de los pobladores, así que las bandas están casi obligadas a tocarla en las festividades, sobre todo en el entierro del cuerpo, justo en la última morada.

En la localidad, los músicos aprenden y se integran a una agrupación o forman una propia, como la Banda de los Hermanos Rodríguez

En la misma orquesta se han preparado otros músicos; de ella salió una banda de doce integrantes que acompañan en la marcha, dependiendo del acontecimiento (aunque esto queda reservado para las personas que pueden pagar los honorarios de los músicos).

De esta orquesta han salido otros maestros que enseñan a sus hijos, y éstos a su vez a los suyos, quienes aprenden a leer las partituras durante la ejecución de las piezas; aunque la banda durante la marcha prescinde de las notas, pues todas las ejecuciones son hechas de oídas. Por eso se puede integrar algún músico que sólo haya aprendido a ser lírico, y pasa después a formar parte de otra banda, por lo que su vida gira en torno a compromisos efímeros: toca para un evento y busca otro o espera que lo contraten.

En la comunidad no hay ninguna institución que se dedique a la formación musical. La Casa de la Cultura carece de instrumentos, aunque ofrece talleres de manera esporádica, dependiendo del ánimo del trienio municipal en turno.

Existe un caso aislado de un músico concertista (de guitarra), que radicó en Ciudad de México y sólo visitaba la comunidad; en la actualidad reside en Indonesia para aprender de esa cultura musical. Él es el único músico de esta población que siguió y educó su gusto musical de manera formal.

En la localidad, los músicos aprenden y se integran a una agrupación o forman una propia, como la Banda de los Hermanos Rodríguez, que incluye al padre (como saxofonista), los tres hijos y a los nietos; forman en otras ocasiones un ensamble denominado teclados, como Nieve de Limón, El Pulpo de los Teclados o La Chispa, entre otros.

Estos músicos, además de tocar sones, también se aprenden e interpretan las canciones del momento, por ejemplo: “La roba maridos”, “La cocaleca” y una versión más local de “Tú sí sabes quererme”, de Natalia Lafourcade.

Notas

* Director de la Escuela Primaria “Hermanos Flores Magón”, en Unión Hidalgo, Oaxaca.

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: twitter.com/SECULTA_GobOax

- Foto 1: facebook.com/OrqRoyLuis

- Foto 2: facebook.com/La-banda-Martha-Elis-352697441976991

- Foto 3: oaxacaistmo3l.blogspot.com

- Foto 4: facebook.com/La-súper-Banda-Hermanos-Rodríguez-622636388224395

CORREO del MAESTRO • núm. 282 • noviembre 2019