Filosofía de la educación
desde los linderos del pensar:

TRADICIÓN, FILOSOFÍA E HISTORIA

Mario Magallón Anaya[*]

El libro La filosofía de la educación desde los linderos. Pensadores en torno a la educación en los siglos XIX y XX, coordinado por el doctor Renato Huarte Cuéllar, es un conjunto de siete trabajos, producto del esfuerzo de profesores y alumnos del posgrado en Pedagogía de la UNAM, por reflexionar sobre los grandes problemas de la filosofía de la educación desde muy diversas perspectivas filosóficas, políticas, históricas y culturales, con un núcleo ontológico y epistemológico común: educación y pedagogía.



c Filosofía de la educación desde los linderos del pensar: tradición, filosofía e historia

La obra coordinada por el doctor Huarte proviene de una serie de investigaciones –la mayoría en curso– que pretenden compartir experiencias reflexivas del pensar filosófico desde diversos autores, con la intención de construir un diálogo sobre un problema común: la filosofía de la educación, espacio ontológico y epistemológico que busca superar e ir más allá del acontecimiento y de la inmediatez cientificista y tecnológica, para aproximarse a la recuperación de la historia, tradición y legado de la filosofía en general y de la educación en particular. Por cierto, se trata de una demanda urgente y necesaria, si se busca recuperar al ser humano como ente situado y en situación circunstanciada e histórica, el que ha sido convertido en medio y no fin del acto educativo.

Así, estamos ante la emergencia de un cambio de ruta en la filosofía, las humanidades y las ciencias –sociales y naturales–, y, en consecuencia, de paradigmas y modelos de muy diverso carácter y orientaciones filosóficas, políticas sociales e ideológicas. Esto requiere romper con los absolutos y los universalismos tradicionales, que desde la antigüedad hasta la actualidad han sido modelos regulativos de los conocimientos, saberes, epistemes y formas discursivas del ejercicio del pensar La filosofía de la educación en la actualidad es una acción paidética de intercambios, relaciones y experiencias e ideales de sujetos e individuos que buscan superar las propuestas neoliberales de la eficiencia y del vigor tecnológico productivo, a fin de recuperar al sujeto históricamente situado, en la eticidad de su hacer y quehacer, así como de romper con el ethos de la cotidianidad diluyente que subjetiviza el modo de ser y estar en el mundo, en lo cual han sido colocados los sujetos sociales y los individuos a través de la realidad material e histórica, en la maraña del dominio y control de los medios y las redes sociales de información y comunicación: Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp.

La filosofía de la educación en la actualidad es una acción paidética de intercambios, relaciones y experiencias e ideales de sujetos e individuos que buscan superar las propuestas neoliberales de la eficiencia y del vigor tecnológico productivo, a fin de recuperar al sujeto históricamente situado, en la eticidad de su hacer y quehacer, así como de romper con el ethos de la cotidianidad diluyente que subjetiviza el modo de ser y estar en el mundo, en lo cual han sido colocados los sujetos sociales y los individuos a través de la realidad material e histórica, en la maraña del dominio y control de los medios y las redes sociales de información y comunicación: Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp.

Más aún, los individuos y los sujetos sólo se sienten reconocidos si están en el ciberespacio, pero al salir de éste se convierten en seres anónimos y sin rostro. En este espacio, toda la información se vuelve viral y, con mucha frecuencia, verdad, falsedad, mentira y engaño se combinan. Así, se cae en fantasías, imaginarios, representaciones del mundo social y político, espacio-temporal, donde se institucionalizan la hipotética y supuesta libertad de elegir, pensar, actuar, decidir, amar e incluso soñar, idealizar y morir; empero, ello ocurre bajo el control de las grandes cadenas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Éstas construyen escenarios regulados y controlados por los dueños de la nube ciberespacial digital e informática y, de cierto modo, están sustituyendo la relación del cara a cara del arte de educar de la idealidad de la paideia, y de la "formación de rostro y corazón". De esta manera, la importancia de la filosofía de la educación concebida como antropoética educativa, los dueños del poder y del dinero en el mundo la han colocado en un nivel de poca importancia, prescindible, inclusive.

Las metodologías de las disciplinas, del pensamiento complejo, la interdisciplina, la transdisciplina…, en su relación y aplicación en los diversos saberes, conocimientos, epistemes de la pluralidad humanística, científica y tecnológica, han producido la desestructuración y fragmentación de las epistemes y reconfigurado nuevas; atravesadas, permeadas, por las contradicciones, oposiciones, resistencias y alternativas; y, a la vez, han dado lugar a nuevas reconfiguraciones ontológicas y epistemológicas que eran impensables hace muy corto tiempo.

Por otro lado, no se pretende que los proyectos de investigación trabajen de forma disciplinar, sino que en ellos participan investigadores y estudiantes de los diversos campos: humanísticos, científicos y tecnológicos, para indagar sobre un problema común, que ha de ser abordado desde diversas miradas y horizontes. Ello plantea la construcción de epistemologías complejas, ricas en alternativas posibles de comprensión, análisis, oposiciones y contradicciones.

Es aquí donde la filosofía de la educación tiene un papel central orientador en cuanto a las didácticas epistemológicas en las relaciones, intercambios, dependencias e interdependencias, de respeto y convivencia; de reconocimiento y aceptación equitativos e igualitarios que propicien los medios del trabajo de investigación en equipo; en la construcción de lenguajes, semióticas, semánticas, gramatologías, simbólicas, lingüísticas que metaforizan las formas de ser y pensar los campos epistemológicos en la realidad ontológica y epistémica dominante, circunstanciada, fragmentada y diluyente de los antiguos principios estructurales de pensar e investigar.

Después de este circunloquio por la realidad actual, me congratulo, y felicito al coordinador del libro, doctor Renato Huarte Cuéllar, porque ha puesto en la mesa de la discusión, diversos y variados horizontes para abordar dialógica y educativamente ciertas formas canónicas del pensar filosófico y su relación intencional, fenomenológica, para romper con las reiteraciones, muchas veces mecánicas, de autores, textos, temas, problemas… que dificultan la libertad de pensar e investigar. Esto es un esfuerzo donde el didáscalos es el espacio donde se comparte, experimenta y expresa; es lo que inspira la poética, creatividad e imaginación del mundo de la vida, de la educación y la enseñanza. Esta toma de conciencia es la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos, lo cual requiere transgredir los linderos de la Filosofía, que en algunos campos, corrientes y escuelas se ha hiperespecializado, lo que limita y reduce el acto del pensar poética educativo. La filosofía de la educación se nutre de los diversos campos del conocimiento y epistemes y, a la vez, transita por una diversidad de conocimientos y saberes desde un núcleo problemático y filosófico.

En La filosofía de la educación desde los linderos…, cada uno de los autores participantes ha seleccionado: filósofos, corrientes, escuelas, temas, problemas, relaciones, diferencias, oposiciones y resistencias; modos de pensar, entender y relacionar vínculos, resistencias en el ejercicio lúdico entre los diversos filósofos y la filosofía de la educación y la pedagogía; todo lo cual ha sido mirado y estudiado desde las propias realidades y contextos históricos, políticos, sociales y culturales de los autores.

Cada trabajo realiza una resemantización hermenéutica explicativa de conceptos, categorías, marcos teóricos, universos filosóficos que abren un nuevo espacio de interpretación desde un presente vital, sobre el pasado y el futuro, para reconstruir y reinterpretar, sugerir y proponer reflexiones, éticas, políticas, epistemologías, estéticas, lenguajes, simbólicas, a partir de los filósofos del siglo XIX y XX, del tratamiento, reflexión, análisis de temas, tópicos, problemas, semánticas y simbologías, que abren espacios para la reflexión y construcción de los propios proyectos de investigación.

Los estudiantes del posgrado en Pedagogía establecieron lineamientos y desarrollos en sus avances de tesis de maestría y doctorado en torno a autores, temas y problemáticas de finales del siglo XIX y XX; en un ejercicio de la mirada hacia el pasado inmediato, desde un presente vital y donde se va conformando el futuro. Así, Itzel Casillas Ávalos, que se impuso la tarea de analizar "La pedagogía como ciencia en Wilhelm Dilthey", trae a la palestra de la discusión pedagógica los textos ensayísticos de Dilthey y rescata en su análisis dos momentos de la filosofía diltheyana: las ciencias del espíritu y la hermenéutica, elementos constituyentes y orientadores por la Introducción a las ciencias del espíritu, Psicología y teoría del conocimiento y El mundo histórico. Es la interpretación de la obra poligráfica como pauta de un programa de vida que busca recuperar el factor educativo y pedagógico con la exigencia de conciliar las aptitudes psicológicas y educativas.

En cambio, Polux García Cerda, en "Aproximación a la teoría de la educación moral en Manuel Flores y Luis E. Ruiz", analiza a estos dos educadores mexicanos de la segunda mitad del siglo XIX. García Cerda parte del horizonte de la enseñanza de la educación moral, con la intencionalidad fenomenológica de la educación moral positivista-liberal, para recuperar, a través de sus autores, la idea de educación moral, no sólo en México y nuestra América, sino en el mundo europeo; construcción esperanzada e intencional de la conquista de la mejora social, lo que tiene implícita la necesidad de correr el riesgo de superar la injusticia y la desigualdad social. Esto permite recordar la concepción filosófico-educativa kantiana y herbartiana de un ser humano educable desde el núcleo problematizador de la moralidad, eje regulativo de las relaciones disciplinarias e interdisciplinarias de la pedagogía y la educación como acción cultural y de cultura.

Emanuel D. Osuna, en "Lenguaje y pedagogía, un olvido en cuestión. Entre notas de Enrique Moreno y de los Arcos y Otto Friedrich Bollnow", nos introduce a la discusión sobre las relaciones entre lenguaje y pedagogía. Osuna logra introducirnos en la disputa del olvido del lenguaje en la pedagogía, porque es por el lenguaje que aprendemos, comprendemos y mostramos los modos de ser y pensar de los entes, los seres, los objetos y las cosas a través del acto educativo. Para ello utiliza como recurso las notas filosófico-pedagógicas del mexicano Enrique Moreno y de los Arcos y el alemán Otto Friedrich Bollnow, hasta alcanzar y mostrar la importancia del lenguaje en la educación y la pedagogía, área desde la cual problematiza las relaciones entre educación y lenguaje.

En "Über das Erzieherische: sobre el acto de educar en la filosofía de Martin Buber", Renato Huarte Cuéllar rescata posibles formas de entender la educación mediante el análisis de tres ensayos pedagógico-educativos del filósofo judío austriaco, y la capacidad creativa del niño, a la vez que muestra la crítica de Buber al sistema educativo alemán de su tiempo. Huarte Cuéllar reflexiona desde su autor sobre el acto de educar como la mediación necesaria para el desarrollo y creatividad de las fuerzas productivas de los elementos naturales y sociales, allí donde la influencia de la naturaleza y la sociedad deriva del acto educativo y la educación misma; es la reflexión sobre la totalidad del ser, en contraposición a las fuerzas ontológicas y epistemológicas unificadoras de la naturaleza, la sociedad y del mundo de la vida, en el actuar que ejercen sobre el niño los elementos de la naturaleza y del mundo social y político.


En "Über das Erzieherische: sobre el acto de educar en la filosofía de Martin Buber", Huarte Cuéllar muestra la crítica de Buber al sistema educativo alemán de su tiempo


Ángel B. Aviña presenta "Placeres, goce y alienación. Las pulsiones y las formas de ver lo educativo", como una reinterpretación psicoanalítica y hermenéutica de las diversas formas de entender al sujeto. En tránsito entre Freud, Lacan y Laclau, resemantiza la construcción del sujeto, lo cual lo lleva a repensar lo que subyace en el entendimiento y el inconsciente del ser humano, para mostrar cómo las pulsiones se mezclan en las personas, y la sujetividad (subjetividad) humana en las percepciones, y cómo toman parte en lo educativo en la construcción de los procesos de la identidad que incide en la praxis de lo colectivo. Se buscan los cómos y los porqués en el acto educativo y la construcción de realidades. Lucha de un rol importante de exigencias pulsionales, inconscientes, y sus relaciones con lo colectivo, lo social, lo político y lo cultural, factores que configuran la estructura del inconsciente.

Rodolfo Isaac Cisneros Contreras reflexiona en "Filosofía de la educación como una filosofía del acontecimiento. Aproximaciones desde Nietzsche, Foucault y Deleuze", es pasar sobre el acontecimiento de Nietzsche que mueve a repensar al ser humano y su experiencia del mundo, para recolocarlos en el análisis sobre la educación de la realidad educativa actual. Trata de mostrar las limitaciones ideológicas, políticas, sociales, culturales y de poder que se diluyen en la compresión del sujeto educativo y de lo humano todo. Éste se constituye en un problema en el acto educativo, porque ello requiere tener previamente un horizonte ontoepistemológico que rescate la importancia de la educación. Ello implica pensar que lo educativo recupere al ser humano como acontecimiento, libre, responsable, para ser un ser para sí pero en relación solidaria con el otro. La ética se constituye en relación con los otros como acto de libertad y búsqueda de "sí mismo como otros".

Para concluir, el trabajo de Gonzalo Martínez Licea, "Educación y política desde la filosofía de Jacques Rancière", aborda la relación entre educación y política, y para ello analiza la postura filosófica de Rancière. Desde este filósofo, Martínez Licea hace un ejercicio crítico, con el análisis de la sociología de la educación, la lucha de clases y el capitalismo, del filósofo francés, orientada a la recuperación de la piadeia, la poiesis, la historia, la estética, la literatura… y la tradición europea occidental contemporánea. Todo ello mirado con el propósito de plantear una propuesta educativa incluyente, solidaria y equitativa que busca superar las formas de dominio y control por una forma emancipadora y libertaria. La sociología de la educación política abre la posibilidad de ofrecer y poner en cuestión las situaciones de la realidad social y política existente para plantear su cambio y transformación, desde la equidad y la justicia.

Los textos son una invitación a pensar la realidad filosófica educativa desde diversas orientaciones filosóficas, políticas, sociales e ideológicas, lo cual motiva a la recuperación de los clásicos y los contemporáneos. Sea bienvenido el libro que hoy presentamos: La filosofía de la educación desde los linderos. Pensadores en torno a la educación en los siglos XIX y XX.



Reseña del libro:

Renato Huarte Cuéllar, coordinador (2018). La filosofía de la educación desde los linderos. Pensadores en torno a la educación en los siglos XIX y XX. México: Newton / Posgrado UNAM Pedagogía / Conacyt, 146 pp.

Notas

* Licenciado y maestro en Filosofía y doctor en Estudios Latinoamericanos por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Investigador del Centro de Estudios sobre América Latina y el Caribe y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III. Sus líneas de investigación son Filosofía de la educación, Filosofía política y Filosofía e historia de las ideas en América Latina.

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Digitalización del original

- Foto 1: educayfilosofa.blogspot.com

CORREO del MAESTRO • núm. 282 • noviembre 2019