Triadas PERFECTAS

Claudia Hernández García[*]

A veces las matemáticas parece que corren en las familias (los Bernoulli), pero por lo general no es así, e incluso cuando parecen correr por la sangre, las influencias son más culturales que naturales: un tío matemático, cálculo en el papel de la pared.

Los pioneros de las matemáticas comparten, no obstante, algunas generalidades. Son originales, imaginativos y heterodoxos. Buscan pautas y les encanta resolver problemas difíciles. Ponen mucha atención a los detalles lógicos, pero al mismo tiempo se permiten a veces grandes saltos de lógica que les permiten convencerse de que cierta línea de ataque merece el esfuerzo aunque nada la justifique. Poseen una enorme capacidad de concentración, aunque, como advertía Poincaré, no deberían ser obsesivos hasta el punto de golpearse la cabeza contra un muro. Tienen que darle tiempo a su mente subconsciente para que le dé vueltas a las ideas. A menudo gozan de excelente memoria, pero no siempre (Hilbert, por ejemplo).

Pueden ser veloces en el cálculo, como Gauss. En una ocasión Euler dirimió una disputa entre otros dos matemáticos sobre el quinto decimal de la suma de una complicada serie haciendo las cuentas «de memoria». No obstante, pueden ser malísimos en la aritmética sin que ello les suponga una desventaja obvia. (La mayoría de las personas que hacen cálculos muy veloces son inútiles en cualquier cosa que vaya más allá de la aritmética; Gauss, como siempre, era una excepción.) Tienen una gran capacidad para absorber grandes cantidades de investigaciones previas, destilar su esencia y hacerla suya, pero también pueden hacer caso omiso a los caminos convencionales.

Casi todos los matemáticos gozan de una fuerte intuición, ya sea formal, ya visual, y con esto último me refiero a las áreas visuales del cerebro, no a la vista.

IAN STEWART


Tomado de Ian Stewart (2019). Mentes maravillosas. Los matemáticos que cambiaron el mundo. Ciudad de México: Crítica, p. 291.

Ian Nicholas Stewart es profesor emérito en la Universidad de Warwick en Inglaterra. Ha recibido reconocimientos de instituciones como la Real Sociedad del Reino Unido y la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia de Estados Unidos por su enorme contribución a la divulgación de las matemáticas.

c Actividad
Actividad

La actividad propuesta para esta edición es adecuada para estudiantes de tercero de primaria en adelante. Después de resolverla, es conveniente que compartan con el resto de la clase el procedimiento que siguieron.


Para comenzar, pensemos que tenemos diez tarjetas con los números del 1 al 10 como las siguientes:



Luego, tomemos cualesquiera tres de ellas.

Si en ese conjunto de tres tarjetas, la suma de dos de ellas es igual al número en la tercera, entonces se dice que se trata de una triada perfecta. Por ejemplo, la triada 1-2-3 es perfecta porque 1 + 2 = 3. En cambio, la triada 2-3-4 no es perfecta porque 2 + 3 no da 4, ni 2 + 4 da 3, ni 3 + 4 da 2.

El reto consiste en encontrar todas las triadas perfectas que se puedan armar con estas tarjetas.

c Soluciones

Soluciones


Las triadas perfectas que se pueden armar con este conjunto de tarjetas son las siguientes:


1-2-3 1-3-4 1-4-5 1-5-6 1-6-7 1-7-8
1-8-9 1-9-10 2-4-6 2-5-7 2-6-8 2-7-9
2-8-10 3-5-8 3-6-9 3-7-10 4-6-10

Vale la pena reconocer que todas las triadas con los mismos tres números se cuentan como una sola, independientemente de cómo las representemos. Es decir, la triada con las tarjetas 1-2-3, también se puede representar como 1-3-2, 2-1-3, 2-3-1, 3-1-2 y 3-2-1.


Notas

* Maestra en Filosofía de la Ciencia. Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Shutterstock

- Portada del libro Mentes maravillosas. Los matemáticos que cambiaron el mundo : Digitalización del original

CORREO del MAESTRO • núm. 296 • Enero 2021