Líneas DIVISORIAS

Claudia Hernández García[*]

Si uno tiene razón, se queda donde está. Pero si no la tiene, no le queda más remedio que explorar.

Thomas Kuhn plantea un argumento muy parecido cuando habla del papel que juega el error en La estructura de las revoluciones científicas. Los cambios de paradigma, argumenta, parten de un dato anómalo, de la constatación de que las predicciones no se cumplen. Cuando Joseph Priestley colocó un esqueje de menta bajo una campa de vidrio para privarlo de oxígeno, tenía la expectativa de que la planta se iba a morir, como habían muerto los ratones o las arañas en esas circunstancias. Pero se equivocó: la planta prosperaba. Y, de hecho, seguía prosperando aun cuando, antes de meter la planta, se extrajera todo el oxígeno de la campana de vidrio.

El error de Priestley le dio alas para investigar aquel extraño comportamiento, y acabó llevándole a hacer uno de los grandes descubrimientos de lo que ahora llamamos ciencias del ecosistema: se dio cuenta de que las plantas expulsan oxígeno en el proceso de la fotosíntesis, y que de hecho ellas habían creado gran parte de la atmósfera terrestre. Como dijo William James, ‘el error es necesario para establecer la verdad, igual que es necesario un fondo oscuro para exhibir el brillo de una imagen’. Cuando nos equivocamos, tenemos que poner a prueba nuestras certezas, adoptar estrategias nuevas. Equivocarse, en sí, no nos abre puertas nuevas en lo posible adyacente, pero nos obliga a buscarlas.

STEVEN JOHNSON


Tomado de Steven Johnson (2011). Las buenas ideas. Una historia natural de la innovación. Traducción de María Sierra. Madrid: Turner, pp. 150-151.

Steven Berlin Johnson es un autor estadounidense que escribe sobre temas de ciencia y tecnología, entre otros. En este libro, Johnson explica que las buenas ideas no siempre surgen de chispazos espontáneos, sino que más bien son el resultado de un proceso de incubación que puede llevar años.

c Actividad
Actividad

El reto de esta ocasión se sugiere plantearlo a estudiantes de tercero de primaria en adelante. Será mucho más enriquecedor si les permiten compartir con el resto de la clase cómo llegaron a sus soluciones y por qué están seguros de que se trata de una solución adecuada.


  1. La primera parte del reto consiste en emplear sólo una línea recta a fin de dividir la siguiente figura primero en dos regiones y luego en tres. Las regiones no tienen que ser iguales.



  1. Ahora hay que utilizar dos líneas rectas para dividir la misma figura en cuatro, cinco y seis regiones. Otra vez, no tienen que ser regiones iguales.

c Soluciones

Soluciones

Hay varias soluciones posibles, las siguientes son algunas de ellas:




El reto podría formularse con más líneas rectas. Les sugerimos que lo intenten y que traten de responder hasta en cuántas regiones se puede dividir la figura con tres o cuatro líneas, por ejemplo.

Notas

* Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Shutterstock

- Portada del libro Las buenas ideas. Una historia natural de la innovación: Digitalización del original

CORREO del MAESTRO • núm. 286 • marzo 2020