Refutar ARGUMENTOS
Claudia Hernández García [*]
“Y cuando cruzaba la calle tuve un momento de inspiración sobre quién podía haber matado a Wellington. Articulé una Concatenación de Razonamientos en mi mente que era como sigue:
1. ¿Por qué matarías a un perro? a) Porque lo odias. b) Porque estás loco. c) Porque quieres fastidiar a la señora Shears [la dueña del perro]. 2. Yo no conozco a nadie que odiase a Wellington; de ser así a) probablemente se trata de un desconocido. 3. Yo no conozco a nadie loco; de ser así b) probablemente se trata de un desconocido. 4. La mayoría de los asesinatos los comete alguien a quien la víctima conoce. Se sabe que lo más fácil es que a uno lo asesine un miembro de su propia familia el día de Navidad. Eso es un hecho demostrado. Por tanto, lo más probable es que a Wellington lo matara una persona que lo conocía. 5. De ser así c) yo sólo conozco a una persona a quien no le gusta la señora Shears, y ese es el señor Shears, que desde luego conocía muy bien a Wellington.
Eso significaba que el señor Shears era mi Principal Sospechoso. El señor Shears estaba casado con la señora Shears y vivían juntos desde hace dos años. Entonces, el señor Shears se fue y no volvió.
”
MARK HADDON
Tomado de Mark Haddon (2014). El curioso incidente del perro a medianoche. Barcelona: Ediciones Salamandra, p. 61.
Mark Haddon es un escritor e ilustrador de origen británico. En esta multipremiada novela, Christopher, el protagonista que se describe a sí mismo como un matemático con dificultades de comportamiento, trata de averiguar quién mató a Wellington para luego escribir una novela al respecto.
▼ Actividad
La actividad de esta ocasión está pensada para alumnos de primero de secundaria en adelante. Sólo hay un reto y consiste en identificar tres fallas o deficiencias en el razonamiento de Christopher. Es recomendable compartir las soluciones propias con las de otras personas para poner en práctica nuestra capacidad de argumentación, y porque el intercambio de ideas comúnmente nos ayuda a notar detalles distintos. A lo mejor hasta podrían identificar otras fallas.
▼ Soluciones
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A Christopher le falta considerar que uno también podría matar a un perro por otras razones, de manera accidental, por ejemplo.
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La realidad es que uno nunca conoce todas las facetas de todas las personas, así que es viable que Christopher conozca personas sin saber si están locas o si odian a Wellington. En algún momento, Christopher descubre quién es el asesino y resulta ser alguien que conoce, que no odiaba a Wellington, que no estaba loco y que tampoco quería fastidiar a la señora Shears.
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Si el señor Shears se fue y no volvió, entonces no habría podido matar a Wellington, ¿o sí?
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En el cuarto punto Christopher da por hecho demostrado una estadística que es bastante debatible. Si bien es cierto que esta novela es una obra de ficción y que no tiene por qué representar fehacientemente la vida real, traté de averiguar si en efecto “lo más fácil es que a uno lo asesine un miembro de su propia familia el día de Navidad”. Aunque no encontré estadísticas sobre muertes causadas por familiares, me topé con un artículo en el que el investigador estadounidense Stephen Bridges reporta que la tasa de suicidios y homicidios es más alta en el día de año nuevo, esto entre 1972 y 1979 en los Estados Unidos. Por su parte, David Phillips y sus colegas encontraron que después de las fiestas decembrinas también aumenta la mortalidad por causas naturales, en especial debido a afecciones cardiacas, muy probablemente como consecuencia del estrés y los excesos alimenticios tan comunes en esa época, entre otros factores.
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NOTAS
* Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.
▼ Créditos fotográficos
- Imagen inicial: Shutterstock
- Portada del libro El curioso incidente del perro a medianoche: Digitalización del original
- Foto 1: Shutterstock
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