Sumar 13

Claudia Hernández García[*]

René Descartes, nacido en Turena en 1596, fue llamado en latín Renatus Cartesius. De ahí proviene el adjetivo ‘cartesiano’, usado para designar la visión racionalista de mundo (aunque Descartes no fue 100% un racionalista) y los gráficos de coordenadas con sus ejes X e Y para representar funciones, ya que fue el autor de la famosísima frase ‘Cogito, ergo sum’ quien los inventó.
    Católico devoto, manifestó haber recibido la ‘iluminación’ creadora que le reveló su misión como filósofo una tarde de noviembre de 1619, a los veintitrés años. Pero a diferencia de la mayoría de los filósofos precedentes y de sus contemporáneos, Descartes rechazó el saber esotérico, la alquimia, el misticismo. Esa fue su apuesta por la razón. Después de graduarse como abogado en Poitiers, se marchó a Holanda, donde Isaac Beeckman lo inició en las pasiones que lo hicieron tambalear: la física, las matemáticas y la geometría. Ellas le hicieron intuir que todo el mundo físico –desde el movimiento de los cuerpos hasta el funcionamiento del cuerpo– podía ser representado matemáticamente, y comenzó a trabajar en un método –palabra clave en su obra– capaz de conducir y arribar a la verdad por sí solo, prescindiendo de todo enunciado de índole teológica y, si se quiere, también de toda contrastación empírica, ya que esta podía ser engañosa: inducir que todo objeto liberado en las alturas cae al suelo porque siempre ha sucedido así no da ninguna pista para entender por qué no sucede lo contrario, ni permitiría entender qué sucede si alguna vez no sucede lo esperado. Descartes prefería la deducción, y se propuso hallar la forma de que fuera la propia razón, sin necesidad de comprobación alguna, la que pudiera garantizar la verdad o falsedad de un enunciado. Si el método para obtener el conocimiento es correcto –pensaba Descartes–, la lógica misma llevará a la verdad, independientemente de que esta sea o no comprobada en los hechos.


MARCELO RODRÍGUEZ

Tomado de Marcelo Rodríguez (2013). Historia de la inteligencia. Las neuronas, las computadoras y el fin de la sabiduría. Buenos Aires: Capital Intelectual, pp. 53-54.

Marcelo Rodríguez es periodista de origen argentino especializado en temas de ciencia y salud. En este libro, Marcelo analiza el concepto de inteligencia con un enfoque histórico que recorre diferentes culturas y épocas, incluida la actual.

Actividad
Actividad

El reto de esta ocasión se sugiere aplicarlo en alumnos de secundaria en adelante. Consiste en escribir los números del 1 al 9 en las siguientes configuraciones de cuadrados con la única condición de que el resultado de sumar los dígitos de cada fila y de cada columna sea 13. Vale aclarar que las filas o columnas que tienen sólo un cuadrado no van a cumplir esta regla, ¿podrían decir por qué?




Soluciones

Soluciones


Las filas y columnas que sólo tienen un cuadrado no cumplen la regla porque sólo pueden tener un número entre el 1 y el 9.
    Descartes decía que para resolver un problema había que tener un método. El suyo se basaba en la duda sistemática, había que dudar de todo. El mío consistió en primero identificar qué parejas, tripletas y cuádruplas suman 13 y luego las acomodé en las configuraciones al tiempo que verificaba si mi acomodo cumplía la regla o no. A continuación verán mi manera de acomodar los números para cada configuración de cuadrados; quizá la suya sea diferente.





NOTAS

* Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.
Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Shutterstock

- Portada del libro Historia de la inteligencia. Las neuronas, las computadoras y el fin de la sabiduría: Digitalización del original