Sumas INCORRECTAS

Claudia Hernández García[*]

¿Promueve el pensar la forma de enseñar que se tiene actualmente, que se aplica como la más apropiada en este momento? Paradójicamente se enseña no para pensar o para ayudar a pensar, sino para evitar pensar, sólo para recibir informaciones, para recoger datos o conocimientos elaborados por otros, sin exigir el esfuerzo de pensar-los, de reflexionar-los (en el sentido de volver sobre ellos para examinar su contenido o estructura […]).

    Se enseña de tal modo que se evita que el estudiante piense o que para actuar como tal, lo tenga que hacer lo más mínimo posible porque se trata de facilitarle las cosas, de ayudarle, de resolverle cualquier duda o dificultad que se le pueda presentar. Enseñar en este caso es facilitar […].

    Enseñar está entonces enfrentado al pensar ya que no se realiza tal como a veces se lo enuncia: enseñar a pensar. Pero esto no se debe a la mala voluntad del sujeto que enseña, o sólo a que no posee una voluntad de pensar: puede de hecho ser consciente de la importancia de enseñar propiciando la actitud crítica y activa más que la receptividad pasiva frente al saber enseñado, pero −como algunos lo comentan− cuando tratan de orientar su enseñanza siguiendo esta convicción epistemológica constatan que sus alumnos no han sido formados previamente en el pensar o no han llevado a cabo los procesos racionales desde los más elementales hasta los más complejos como debiera corresponder según su desarrollo físico y sicológico. Es decir, los obstáculos para orientar la enseñanza hacia el pensar no dependen sólo de los sujetos −docentes/alumnos− sino de unas condiciones estructurales, de un condicionamiento previo o que se va imponiendo al sujeto a medida que va pasando por el sistema educativo y que ahora estamos evidenciando sobre todo en sus resultados negativos […].”

JOSÉ BEDOYA

Tomado de José Bedoya, Pedagogía ¿Enseñar a pensar? Reflexión filosófica sobre el proceso de enseñar, Bogotá, Ecoe Ediciones, 2011, pp. 83-84.

José Iván Bedoya Madrid (n. 1949) estudió la licenciatura en Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y el magíster en Investigación Socioeducativa en la Universidad de Antioquia, en cuya Facultad de Educación se desempeña actualmente como profesor titular. Además de la obra que referimos en esta ocasión, Bedoya ha publicado al menos otros cinco títulos sobre cuestiones pedagógicas y de enseñanza de las ciencias.

Actividad
Actividad
En esta edición de Correo del Maestro les proponemos una actividad para alumnos de sexto grado de primaria en adelante. Les sugerimos que la trabajen primero en equipos de dos o tres integrantes y luego inviten a todos los equipos a compartir estrategias y soluciones con los demás.

El reto de esta ocasión consiste en identificar el resultado incorrecto para cada “suma” de figuras. Las piezas iniciales se pueden girar y voltear, pero no cortar. Por ejemplo, al juntar estas dos piezas,




podemos obtener estas figuras:



pero no estas otras porque, sin importar cómo acomodamos una de las piezas, tendríamos que cortar la otra para completar la figura (cosa que no se vale):


    En este caso decimos que esta última figura es una “suma incorrecta” de las piezas originales.

    Ahora sí, los retos. Como dijimos anteriormente, para cada uno hay que identificar cuál figura es la “suma incorrecta”.

Soluciones


  1. Para el primer reto, la suma incorrecta es la figura que corresponde a la letra c.

  1. Para el segundo reto, la suma incorrecta es la figura b.

  1. La suma incorrecta del tercer reto es la figura que tiene la letra c.

Si quieren trabajar la actividad con estudiantes más pequeños, les sugerimos utilizar sólo piezas de menor área (de dos o tres cuadrados como máximo) y reducir el nivel de dificultad dejándolos recortar las piezas para que puedan manipularlas.

Como ejercicio adicional y complementario, pidan a los equipos que busquen más “sumas correctas” y más “sumas incorrectas”.


NOTAS

* Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.
Créditos fotográficos

- Trazos de Correo del Maestro