Hacia una pedagogía de la mirada:
UN ACERCAMIENTO A LA APRECIACIÓN
ESTÉTICA PICTÓRICA EN SECUNDARIA

Juan Gerardo Paredes Orea Leticia Reyes Vázquez [*]



La apreciación estética pictórica es una capacidad que se desarrolla a través de la permanente observación de obras, y las escuelas de educación básica deben estimular –de manera lúdica, placentera y con bases sólidas– esta capacidad de sus alumnos para efectuar el análisis y crítica de cualquier obra artística.



La idea de escribir el presente artículo surgió en la clase de Apreciación Estética Pintura, porque los alumnos de nivel preparatoria manifestaron en más de una ocasión que no les interesaba, en absoluto, apreciar una obra artística ni mucho menos asistir a un museo. Más aún, ante ciertas imágenes de pinturas, solamente decían si les gustaban o no, sin tener la capacidad de argumentar sus respuestas.

Esta alarmante situación provocó una reflexión en torno a dos preguntas: ¿Cómo motivar a los alumnos para apreciar una obra pictórica? ¿Cómo propiciar un acercamiento a la apreciación de la pintura que fuera trascendental y lograr que constituyera parte de sus vidas?

El fomento de la apreciación estética a través de actividades lúdicas fue lo primero que entendimos que debía hacerse. Lo segundo provocó una nueva reflexión: ¿En qué momento debía propiciarse la entrada en contacto con las obras artísticas pictóricas? Sin duda se trata de una actividad –al igual que muchas otras– que debe fomentarse en el hogar y luego en la escuela, en los tres niveles de educación básica: preescolar, primaria y secundaria. De este modo, en los niveles medio y superior, los alumnos contarían ya con una buena formación para la apreciación estética pictórica.

Por ello, este artículo está dirigido a los docentes de secundaria, con el objetivo de brindarles suficientes herramientas para promover el gusto por la apreciación de obras pictóricas. Es una actividad que compete a todo el profesorado, porque ayudará a los alumnos a ensanchar sus horizontes, desarrollar su cultura general, tener la capacidad de analizar y criticar, estructurar su pensamiento y ampliar su conocimiento estético.

Como cierre del artículo, proponemos efectuar una actividad, para la cual seleccionamos una obra de Jean van Eyck, Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa (1434), un cuadro enigmático, misterioso y hermoso en su técnica, lleno de elementos simbólicos.

Así, los invitamos a sumergirse en este mundo fascinante de la apreciación de obras artísticas pictóricas.

Notas

* Juan Gerardo Paredes Orea es historiador, así como promotor de la lectura y escritura.
Leticia Reyes Vázquez es contadora pública y antropóloga.


CORREO del MAESTRO • núm. 277 • junio 2019