Seguridad alimentaria
XII - GALLINERO-CONEJERA

Beatriz Azarcoya González[*]


En este último artículo de la serie Seguridad alimentaria, explicamos cómo construir un gallinero-conejera, ya que la cría de estos animales representa una manera de asegurar, de forma económica, la disponibilidad de proteína de buena calidad para la familia. Aprenderemos cómo debe distribuirse el espacio para acomodar a las dos especies y cuáles son los cuidados que se deben procurar. Además, revisaremos las cualidades nutritivas del huevo de gallina, uno de los alimentos más consumidos por los mexicanos.

Introducción

Al concluir la serie Seguridad alimentaria, esperamos que las escuelas, los padres de familia y los alumnos se hayan sumado a este esfuerzo productivo que, además de tratar de asegurar la provisión de alimentos de manera económica y constante a lo largo del año, tiene el propósito de aliviar la problemática ecológica, en primera instancia, la comunidad de cada uno, la región, el país y el planeta. Así, cada individuo puede unir su esfuerzo al de otros millones de ciudadanos del mundo, que todos los días realizan acciones tendientes a producir alimentos de manera más amigable con el medio ambiente.

Conocemos la importancia de lograr la seguridad alimentaria, principalmente en estos tiempos cuando ya se resiente el cambio climático, y se resentirá aún más en el futuro, con graves efectos para la agricultura. Repetimos por última vez el lema transversal de esta serie: “Pensar global, actuar local”. Trabajar siguiendo esa idea conduce a un logro significativo. La suma de voluntades y de acciones individuales produce, en su conjunto, un cambio grande, es decir, la unión de pequeñas gotas genera un aguacero.

Este texto explica cómo se puede producir abundante proteína en el pequeño espacio de un patio escolar o casero, al criar gallinas y conejos juntos. Es posible establecer una interrelación benéfica entre las dos especies, lo que nos ayuda, pues disminuye el espacio necesario para la producción.

En los artículos anteriores de la serie hemos hecho hincapié en la importancia de ingerir todos los días suficiente proteína que permita mantener la salud y, a los niños y jóvenes, crecer y desarrollarse adecuadamente. La carne de conejo y de gallina, así como los huevos, son una excelente fuente de este nutrimento.

El gallinero-conejera

En los últimos años, se ha promovido la crianza de gallinas y conejos en un espacio compartido. Esta técnica tiene varias ventajas, pero es muy importante cumplir las especificaciones recomendadas.

Las dos especies se deben colocar en la jaula al mismo tiempo, y los animales deben estar en una edad temprana, para que se acostumbren a convivir desde el inicio de la crianza.

Es posible invertir en animales sólo una vez y, para continuar con la producción, seleccionar los individuos que presenten las mejores características como pie de cría.





Se esparce heno o paja en el piso, que se va a humedecer con la orina del conejo. Esto protege a las gallinas de enfermedades, pues se vaporizan ácidos que ahuyentan a los ácaros, bacterias y otros microorganismos perjudiciales. Además, en la paja se desarrollan hongos que sirven de alimento a las gallinas.

La jaula debe tener buena circulación de aire y un área suficiente, que permita a los animales de las dos especies recibir suficiente luz solar. El espacio se protege con malla de gallinero, para evitar la entrada de zorros, tlacuaches, cacomixtles o cualquier otro depredador de la región. La jaula debe contar con un área que proteja a los animales del sol y de las inclemencias del tiempo.

El corral debe tener suficiente espacio para los bebederos y comederos, de manera que los animales puedan alimentarse con comodidad. Se ha calculado que el espacio mínimo es de dos adultos por metro cuadrado. Se estima que el espacio adecuado para los conejos es de 70cm² por cada medio kilo de peso animal.



Es importante construir la jaula con una orientación de cara al sur oriente, nunca hacia el norte, a fin de que entre la luz del sol y de que los animales queden protegidos de los vientos fríos del invierno.

En la parte baja, se establecen las jaulas de crianza de las conejas, y en la alta, se colocan barrotes de madera de tres centímetros de diámetro para que duerman las gallinas.

En este corral, también se pueden criar guajolotes, patos y gansos. Estos animales cohabitan en armonía, pero es importante colocarlos juntos desde pequeños. Si se piensan introducir, se debe considerar una superficie de un metro cuadrado por animal.

Las gallinas se pueden dejar libres durante el día para que tomen su alimento –como lombrices e insectos– y las piedritas que necesitan para su proceso digestivo, directamente del campo; sin embargo, es importante cuidarlas de los depredadores.

Construcción del gallinero-conejera

Es recomendable usar materiales de construcción disponibles en la región. El techo puede ser de zacate, carrizo mezclado con cemento o con barro, teja, palma o de alguna variedad de láminas que se ofrezca en el mercado. No se deben usar láminas de asbesto, ya que esta sustancia es cancerígena. Es útil dejar sin techar una tercera parte del espacio, para que los animales reciban suficiente luz del sol.



A fin de dar un buen manejo, es recomendable construir varios patios que permitan separar a los animales de acuerdo con la edad. Es posible juntar las gallinas ponedoras con los conejos machos, y colocar en otro patio a las pollas ponedoras. También se pueden juntar los pollos de engorda con las conejas de cría.

Es importante tener cuidado con algunos aspectos, entre ellos, hay que considerar que la sobrepoblación disminuye la productividad, pues se genera intensa competencia por el espacio y el alimento. Se dan casos en que algunos animales agreden y lastiman a otros, y una vez que inicia el problema, éste aumenta en una espiral ascendente y proliferan las muertes de animales de ambas especies. Por esta razón se hace hincapié en la importancia de respetar el espacio recomendado para cada individuo.

Es importante brindar adecuada protección a los animales según las características climatológicas particulares de la región. Se les debe proteger del viento, de las radiaciones solares extremas, del frío y de las heladas, de las temperaturas muy altas y de las lluvias torrenciales, así como de otros fenómenos que puedan presentarse. Hay que tener en cuenta que las especies menores son muy sensibles a los cambios bruscos de la temperatura.

Se recomienda vigilar de manera constante el estado del criadero y reparar rápidamente cualquier daño.

Higiene del gallinero-conejera

Se debe ser muy cuidadoso con la higiene del espacio de producción, pues los animales se pueden enfermar.

Las gallinas y los conejos son vulnerables frente a algunos microorganismos en común, tales como el Pasteurella multocida, que es endémico en las colonias de conejos y se asocia con problemas respiratorios mientras que en los pollos produce cólera aviar. Es muy importante separar a un animal cuando se detecta que está enfermo, para evitar el contagio del resto, y consultar de inmediato a un profesional en salud animal a fin de establecer un plan de control sanitario.

Las paredes del gallinero-conejera se deben encalar cuatro veces al año, y hay que cambiar la cama de heno o paja cuando esté demasiado húmeda.

Una vez que se abandona un nido porque ya crecieron los conejos o los pollitos, se debe lavar y desinfectar meticulosamente y tirar el material que se puso en la cama de crianza. De esta forma, se deja listo para recibir la siguiente cría.

Los comederos y bebederos también se tienen que lavar y desinfectar de forma periódica.

Alimentación de los animales

Gallinas

Las gallinas son omnívoras, y al tercer mes de vida ya es posible alimentarlas con verduras, restos de comida humana, cereales, maíz triturado, pastas e insectos.

Si se comenzó la cría de lombrices desde el principio del trabajo para establecer las camas biointensivas, ya habrán pasado 12 meses y la población de éstas habrá aumentado de forma exponencial, por lo que debe haber más que suficientes para alimentar a los polluelos. La proteína de las lombrices es de la mejor calidad, por lo que no es necesario invertir dinero en la compra de alimento. A partir del quinto mes, cuando las gallinas llegan a la edad de poner huevos, las hembras requieren de, por lo menos, 15 g de proteína diaria. Si han ingerido e ingieren suficiente proteína, se habrán desarrollado bien y pueden ser muy buenas ponedoras.

Los animales deben recibir una cantidad adecuada de los diferentes grupos de nutrientes: proteínas, lípidos y carbohidratos, así como vitaminas y minerales.

Hay abundantes grasas en las semillas de girasol, calabaza y cacahuate. Se pueden producir estas plantas en las camas biointensivas, fortaleciendo la biodiversidad y asegurando alimentos para los animales sin tener necesidad de gastar. Para proveerlos de calcio y fósforo, se pueden moler cáscaras de huevo y agregarlas al alimento. También se recomienda moler flor de cempasúchil y agregarla, ya que ésta dará un color amarillo brillante a la yema, que es agradable a la vista al momento de ingerir el huevo. Asimismo, esta flor proporciona algunas vitaminas.

En cuanto a los bebederos, es de suma importancia cuidar que estén siempre limpios y llenos de agua fresca, considerando que cinco gallinas consumen litro y medio de agua por día.

Se debe colocar algo de arena de grano gordo para que las gallinas ingieran las piedritas que necesitan para moler su alimento en la molleja.

Si la parcela escolar o familiar es del medio rural y se siembra maíz, trigo, cebada, arroz, avena, soya, algodón o sorgo, se cuenta con granos suficientes para dar una alimentación balanceada, con suficientes carbohidratos y proteína vegetal, a las gallinas de engorda y ponedoras.


Conejos

Los conejos son herbívoros y requieren mucho forraje, que debe representar cerca de 45 por ciento de su dieta. Se les debe dar poco grano, ya que tienen tránsito intestinal lento. Necesitan mucha celulosa y pocos azúcares y almidón, ya que se pueden fermentar.

Los conejos consumen pequeñas cantidades de alimento muchas veces al día; se estima que requieren unos 100 g de alimento por kilo de peso.

Se recomienda darles forraje seco y alimentos verdes. Los cereales deben estar triturados, de lo contrario se pueden presentar problemas digestivos. Como alimento verde, se les puede dar alfalfa achicalada, trébol, diente de león, y hierbas aromáticas como salvia y menta. También comen zanahorias, peras y manzanas peladas.

Si se observa que los conejos tienen la orina de color rojo, puede deberse a la presencia de pigmentos llamados porfirinas, originados en vegetales de la dieta, como zanahorias, y en un exceso de vegetales verdes. Si se balancea su alimentación de manera adecuada, rápidamente volverán a orinar de color amarillento.

Los conejos deben disponer de una fuente constante de agua, pues beben alrededor de 0.3 litros por día, de modo que una madre y su camada pueden llegar, en verano, a consumir varios litros de agua. Se recomienda que los bebederos sean pesados para evitar que los tiren.

Enfermedades comunes

Como se mencionó antes, es importante tener un plan de control sanitario para los animales, lo cual incluye aplicar en tiempo las vacunas, tanto a las gallinas como a los conejos.

Es recomendable una visita periódica de un veterinario, principalmente durante el tiempo en que se adquiere experiencia y práctica en el manejo del gallinero-conejera.

Los pollitos y gazapos pequeños, recién adquiridos, se deben vacunar de inmediato, a los cuatro días. Las gallinas criollas son en general más resistentes que las de raza pura a enfermedades como la tiña, la sarna, la enfermedad de Newcastle, y es mejor conseguir animales de la región, que ya estén adaptados.

Los conejos pueden adquirir ácaros en las orejas, padecer llagas y úlceras en las patas o contraer una infección bacteriana en el oído interno y los ojos, que se pueden ver llorosos y con exceso de moco. El cuello ladeado o torcido puede ser producido por Pasteurella spp., que, como ya señalamos, es endémica en las regiones donde hay conejos. Esta infección produce otitis y pérdida del control de los ojos en los animales.

En general, si se mantienen buenos estándares de higiene, se respetan las especificaciones de espacio y se da una dieta correcta, los animales estarán sanos.

Calidad nutricional de los productos de gallina y de conejo

Carne de pollo

La carne del pollo es una muy buena fuente de proteínas; además, aporta minerales esenciales para el organismo como potasio y calcio, y es muy rica en vitaminas del complejo B.

La pechuga sin piel posee un contenido proteico de aproximadamente 22 por ciento; el ala, de 18; y el muslo, de 20 por ciento. El contenido graso de la pechuga es de 3 por ciento; del ala, 14; y del muslo, alrededor de 11 por ciento. Se debe considerar que la piel tiene un alto contenido de lípidos.


Huevo

El huevo proporciona agua, energía, proteínas, carbohidratos, lípidos/grasas, vitaminas y minerales.

Presentamos una tabla en la que se muestran los aportes nutricionales del huevo, los beneficios que su consumo proporciona a la salud, así como lo que puede provocar la deficiencia de estos nutrimentos.




En 1973, la Asociación Americana del Colesterol recomendó limitar la ingesta de huevo por su alto contenido de colesterol. Estudios posteriores realizados a una población de más de veinte mil personas en varios países, determinaron que el huevo no es perjudicial, y que su contenido de colesterol está contrarrestado por su aporte de albúmina y otros elementos como el selenio, además de carotiroides, que son extraordinarios antioxidantes.

En el año 2000, luego de múltiples estudios, se reconsideró la recomendación anterior y el Physician’s Health Study determinó que el huevo no sólo no es dañino sino que, por el contrario, es un excelente alimento que fortalece y ayuda al mantenimiento de la salud, como se puede advertir en la tabla anterior. Lamentablemente, 15 años después, aún prevalece en la gente la idea de que comer huevo, sobre todo la yema, es nocivo. Las opiniones de algunos médicos, enfermeras y nutriólogos que no se han actualizado en su preparación refuerzan esta idea.


Carne de conejo

Carne de conejo

La carne de conejo es sumamente sana, posee poca grasa y un alto contenido de proteína. Cien gramos de carne de conejo aportan aproximadamente 21 g de proteínas y casi nada de grasa. La carne de conejo es la que menos grasa tiene de todas las carnes consumidas comúnmente, además de que su grasa posee un alto porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados. Es, además, una excelente fuente de vitaminas del complejo B, principalmente B3, B6 y B12. También destaca su alto contenido en minerales, concretamente en zinc, magnesio y hierro.

Conclusiones

Hemos llegado al fin de la serie Seguridad alimentaria. Se ha brindado información sobre cómo se pueden crear espacios productivos en los establecimientos escolares y en los hogares, con la finalidad de disponer de alimentos durante todo el año, pero lo más importante es llevar la teoría a la práctica, pues esto es lo que finalmente hará posible lograr la seguridad alimentaria de las familias y las comunidades.

En todos los estados de la República Mexicana se ha establecido un programa denominado Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA), que representa un esfuerzo conjunto llevado a cabo por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Ante la petición de una escuela, las Agencias de Desarrollo Rural (ADR) que instrumentan este programa en las comunidades, están más que dispuestas a dar asesoría y acompañar a la comunidad en la maravillosa y comprometida aventura de sumarse a los esfuerzos en pos de la seguridad alimentaria.

Ahora nos despedimos con la esperanza de que muchas escuelas y familias estén ya obteniendo alimentos, que hayan iniciado desde el principio y tengan su lombricario activo, que produzcan abono orgánico, que hayan establecido las camas biointensivas, sembrado hortalizas y frutales, producido insecticidas orgánicos y estén deshidratando los excedentes de la producción. Y esperamos que ahora, luego de leer este último artículo, estén pensando en asegurar la provisión de proteína criando gallinas y conejos.

La serie es secuencial, así que, para tener la información completa de cómo producir alimentos de forma agroecológica en los patios escolares y de los hogares, es necesario leer todos los artículos. Si no los tienen, les pedimos que escriban a la revista Correo del Maestro para obtener los faltantes.

Fuentes

CECIPROC, A. C. (2003). Sistema de Integración de Especies Menores, Gallinera-Conejera. Oaxaca: Centro de Capacitación Integral para Promotores Comunitarios, A. C.

GRUPEDSAC (2003). El hábitat del gallinero-conejera. Documento de Capacitación. Naucalpan: Grupo para Promover la Educación y el Desarrollo Sustentable, A. C.

RANDAZZO, A. (2003). Gallineras-conejeras. Documento interno de capacitación. Cuautla: Sanut, A. C.

NOTAS

* Doctora en Agroecología. Consultora latinoamericana en desarrollo rural sostenible de la FAO y evaluadora del Programa para la Seguridad Alimentaria de la FAO en México.
Créditos fotográficos

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