Encuentra el SENTIDO

Claudia Hernández García[*]

Los fundamentalistas de la verdad no aceptan “23” como respuesta [a la pregunta ¿qué edad tienes?]. Son adalides de lo cierto, saben que 23, en realidad, significa algo entre 23 y 24, y esa imprecisión los saca de quicio.
    Nosotros preferimos que nos mientan. Nos gusta 23, no porque lo creamos cierto, sino porque para aquello que nos interesa, nos da toda la información que necesitamos. Más precisión (los días, los minutos, etc.), lo que nos llevaría de la mentira útil a la verdad inoperante, nos sobra, nos hace ruido.
    Estamos rodeados de mentiras útiles. Las balanzas hogareñas pesan en kilos y quizá en gramos, los relojes de cocina no dan información más precisa que en segundos, no hay monedas menores a los 5 centavos. El desempleo se mide con una encuesta, los peces de una laguna se cuentan con un esotérico método basado en quitar sólo unos pocos bichos del agua, las cuestiones causales se dirimen a través de experimentos (naturales o artificiales), los niveles de pobreza se aproximan a través de delicadas convenciones sociales, y los test de embarazo pueden fallar.
    Y así y todo, permitimos que una parte no menor de nuestras vidas esté regida por estas cifras. Porque en estadísticas “lo mejor atenta contra lo bueno”. Por eso vivimos con muestras, con información tentativa, con estimaciones y predicciones, con pedazos de realidad –parafraseando a Juan Domingo Perón (que opinaba que “la única verdad es la realidad”), con “pedazos de verdad”–, que no se jactan de precisos, sino de útiles. La tarea crucial de los estadísticos, econometristas, biometristas y otros medidores profesionales consiste en dejar en claro cómo es que estaspartes se relacionan con el todo.”

WALTER SOSA

Tomado de Walter Sosa Escudero (2014). Qué es (y qué no es) la estadística. Usos y abusos de una disciplina clave en la vida de los países y las personas. Buenos Aires: Siglo XXI Editores Argentina, pp. 173-174.

Walter Sosa Escudero es doctor en Economía. Trabaja principalmente en Argentina como profesor en las universidades de San Andrés y en la Nacional de la Plata y como investigador en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Uno de sus principales intereses es la econometría sobre cuestiones sociales, como la medición de la pobreza y la desigualdad.

Actividad
Actividad
Como uno de los principales aportes de la estadística es que ayuda a darle sentido a las cosas, en esta ocasión proponemos una actividad cuyo objetivo es justamente ése: buscar maneras de dar sentido. Traten de comparar sus soluciones con las de otras personas para ver si pueden encontrar similitudes.
  1. El primer reto consiste en ordenar las siguientes palabras para que formen una frase con sentido. (Pueden encontrar esta idea en la página 24 del libro antes citado.)


    DECISIONES EL QUE NO LAS ES CONOCER OBJETIVO NOS EXACTITUD PROVEER CON TOMAR APROXIMACIONES DE RAZONABLES ESTIMACIONES AYUDEN SINO A


    Pueden hacerlo sin ayuda o apoyados de la siguiente retícula.





  1. Ahora, fíjense en las siguientes palabras. Hay que pensar en 5 categorías distintas que agrupen al menos a 3 de ellas cada vez.


  1. Por último, piensen en al menos una característica que distinga a cada uno de estos artículos de uso personal de los demás.



Soluciones


  1. EL OBJETIVO DE LAS ESTIMACIONES NO ES CONOCER CON EXACTITUD SINO PROVEER APROXIMACIONES RAZONABLES QUE NOS AYUDEN A TOMAR DECISIONES.


  1. Este reto tiene muchas soluciones posibles. He aquí algunas:


    • Martillo, moneda y mesa son palabras que empiezan con la letra m.

    • Tenedor, mesa y libro son objetos que podemos encontrar en una casa.

    • Alberca, escuela, tenedor y playera son palabras de 7 letras.

    • Sol, alberca, parque y playera son objetos que nos remiten a un día despejado.

    • Sandía, tenedor, silla y mesa son cosas que podemos encontrar en la cocina.

  1. El tercer reto también tiene muchas respuestas viables, por ejemplo:


    • El reloj es el único que nos da la hora.

    • El jabón es el único que utilizamos para asearnos.

    • Sólo los pantalones nos cubren las piernas.

    • Los anillos son los únicos diseñados para los dedos.

    • El peine es el único de los artículos que usamos para arreglarnos el pelo.

    • Los anteojos son los únicos que utilizamos para ver mejor.

    • El abrigo es lo primero en que pensamos cuando hace frío.

    • Los zapatos son los únicos que usualmente vienen en pares.


    Quizá valga aclarar que estas soluciones son perfectamente debatibles, pero no por ello erróneas.

NOTAS

* Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.
Créditos fotográficos

- Imagen inicial: www.123rf.com

- Portada del libro Qué es (y qué no es) la estadística. Usos y abusos de una disciplina clave en la vida de los países y las personas:

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