Los inicios DEL FOTOPERIODISMO Sergio Bañuelos Reyes[*] ![]() Ver una fotografía impresa en un periódico, revista, semanario, o proyectada en el monitor de la computadora, nos parece algo muy normal y hasta necesario. Las fotografías de noticias ocurridas en el transcurso del día llegan hasta nuestras manos como un usual fluir de sucesos. Estas imágenes las proporciona de forma constante el género periodístico conocido como fotoperiodismo, cuyo objetivo es representar y comunicar a través de imágenes, determinados acontecimientos, personajes, temáticas o eventos.
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c Pioneros del fotoperiodismo
El fotógrafo escocés John Thomson y el periodista británico Adolphe Smith son considerados como los representantes más notables y los que sentaron las bases de lo que con el tiempo se llegaría a conocer como fotografía periodística o fotorreportaje. John Thomson nació en la ciudad escocesa de Edimburgo el 14 de junio de 1837 y falleció en esa misma ciudad el 7 de octubre de 1921. Thomson efectuó su primer viaje al Extremo Oriente en 1865, para después publicar Las antigüedades de Camboya. Además, él fue uno de los primeros en fotografiar China. De este viaje produjo cuatro tomos titulados Ilustraciones de China y su gente, pero su obra más interesante la llevó a cabo en Londres al poner a cuadro a personas ordinarias de las calles: caravanas de gitanos, músicos ambulantes, limpiabotas, comerciantes, mendigos, cerrajeros y afiladores de cuchillos. Estas fotografías fueron compiladas en el libro Vida en las calles de Londres, en el año de 1878. El notable fotorreportero fue nombrado fotógrafo oficial de la familia real británica en 1881 por la reina Victoria de Inglaterra. Desde entonces desempeñó el oficio de retratar a la alta sociedad londinense. ![]() Fotografía de John Thomson, Dos soldados manchúes con John Thomson, 1871 (John Thomson Wellcome Library, London’s Wellcome Images) ![]() Fotografía de John Thomson, Una mujer de la provincia de ![]() Fotografía de John Thomson y Adolphe Smith, El limpia botas, 1877 (Victoria & Albert Museum) ![]() Fotografía de John Thomson, Reina Victoria, 1887 (Royal Collection) Adolphe Smith nació en Leeds Yorkshire, al norte de Inglaterra, en 1846 y falleció en París en 1924. Este periodista participó en la Comuna de París dirigiendo un servicio de ambulancia. A su regreso a Inglaterra, dictó conferencias acerca de lo sucedido en este periodo de la historia parisina conocido por su insurrección en contra del gobierno. Luego de este suceso se unió a la Primera Internacional de trabajadores, caracterizada por su corte socialista, y de 1877 a 1878 escribió, junto con el fotógrafo John Thomson, en una revista mensual llamada La Vida en las Calles de Londres, relacionada con las clases populares de la ciudad. En 1883 publicó una biografía de Charles Bradlaugh, miembro del parlamento. Adolphe Smith colaboró estrechamente con Nesta Webster, quien criticaba el alcance real del capitalismo frente al imperialismo. ![]() Fotografía de George Grantham Bain, retrato de Adolphe Smith
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c La primera fotografía impresa
Antes de la primera fotografía impresa, los medios de difusión de imágenes eran el grabado en relieve, el grabado en bajorrelieve y la litografía. Gracias a la evolución de dichas técnicas fue posible imprimir simultáneamente textos e imágenes, y el 4 de marzo de 1880, el New York Daily Graphic –periódico neoyorkino fundado en 1873 por una firma canadiense de grabadores– fue el primer diario en publicar una fotografía, titulada “Shantytown”, de Stephen Henry Horgan (1854-1941), con lo cual dio comienzo al periodismo ilustrado por la fotografía. ![]() Fotografía de Stephen Henry Horgan, Shantytown, 1880
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c Los hermanos Casasola
Agustín Víctor Casasola Velasco nació en la ciudad de México el 28 de julio de 1874 y murió el 30 de marzo de 1938. “… el emblemático fundador de la dinastía, se asoma, alto y distinguido, en las numerosas tomas que lo registran en el desempeño de sus variadas actividades: fotorreportero, líder de una asociación, director de una agencia, burócrata y coleccionista” (Arroyo, 2003: 203). ![]() Fotografía de Agustín Víctor Casasola, Autorretrato, ca. 1950 (Acervo Familia López Binnqüist) Casasola comenzó su carrera después de ser aprendiz de tipógrafo. Para el futuro fotógrafo, la tipografía fue una enseñanza útil que le exigía precisión y un entendimiento de la necesidad de comunicar. Pasó de ser tipógrafo a escribir historias, y así se convirtió en reportero. En 1894, Agustín Casasola trabajó como reportero para los periódicos El Globo, El Popular, El Universal y El Tiempo. En 1900, comenzó a tomar fotografías, y cinco años después abrió un negocio junto a su hermano Miguel, que llevó por nombre Casasola Fotógrafos –instalado en la calle de República de Chile, en la ciudad de México–, donde pronto aceptó el trabajo de otros fotógrafos y de esta manera fue dándole forma a lo que se convertiría en una de las primeras agencias de fotografía en México: la Agencia de Información Gráfica, que comenzó a mandar sus trabajos fotográficos colectivos a periódicos de todo México, Estados Unidos, Europa y Asia. Era más fácil usar el nombre Casasola para dotarla de una especie de marca comercial, de modo que, con el tiempo, esta empresa periodística se convirtió en la Agencia Casasola, y después el proyecto derivaría en el Archivo Casasola. El 20 de noviembre de 1910 comenzó la Revolución mexicana. “Los fotógrafos tuvieron que incorporarse a las batallas, a los vertiginosos cambios de alianzas y poderes, en medio de lo inestable y precario de su trabajo” (Arroyo, 2003: 205). Los hermanos Casasola se unieron a sus colegas fotógrafos para registrar las crudas batallas y el estilo de vida de los revolucionarios, así como la muerte. En octubre de 1911, Agustín Casasola fundó la Asociación de Fotógrafos de Prensa, de la cual fue elegido presidente. Durante el ejercicio de ese cargo, encabezó la delegación que visitó a León de la Barra –presidente interino de México luego de la renuncia de Porfirio Díaz– para agradecerle la nueva etapa de libertad fotográfica periodística en el país. Años después, el 4 de junio de 1920, Agustín Víctor y Miguel firmaron un contrato con el Gobierno de la Ciudad de México para documentar obras de infraestructura, fotografiar a las personas que llegaban a las comisarías, así como realizar el registro de presos en las cárceles de Lecumberri y Belén. En ese mismo año y gracias al uso del flash, les fue posible trabajar en interiores con mucha más eficacia, fotografiando a luchadores, científicos, carniceros y banqueros. Las fotografías de los hermanos Casasola son fundamentales para entender el fluir de los cambios políticos, económicos y sociales del México del siglo XX; sus imágenes son el testimonio de una época intensa, llena de cambios. Sus fotografías en blanco y negro muestran una escala de innumerables acontecimientos y personajes que, de no haber sido capturados por sus cámaras, se habrían perdido en el implacable océano del tiempo. Los hermanos Casasola fueron los pioneros del fotorreportaje en Latinoamérica, y el Archivo Casasola es el resultado del trabajo de tres generaciones de fotorreporteros; los iniciadores fueron Agustín Víctor y su hermano Miguel, seguidos por Gustavo, Ismael, Agustín hijo, Dolores, Piedad y Mario. ![]() Miguel Casasola en el cuarto oscuro de su estudio en la Ciudad de México, ca. 1925 (Archivo Casasola) ![]() Soldado del Ejército Constitucionalista, al mando de Venustiano Carranza, ca. 1914 (Archivo Casasola)
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c “Si tus fotografías no son lo bastante buenas, no te has acercado lo suficiente”
![]() Endre Ernö (Robert Capa), 1954 (Hulton Archive) Robert Capa era el seudónimo que Endre Ernö Friedmann usaba para realizar su trabajo como fotógrafo de guerra. Nacido en Budapest, Hungría, el 22 de octubre de 1913, murió en Thai Binh, Vietnam, el 25 de mayo de 1954, a causa de la explosión de una mina terrestre. Capa fue uno de los primeros fotógrafos de guerra de la historia del periodismo y un personaje maravilloso. Bien parecido, simpático, bebedor, valiente y, a ratos, hasta romántico[,] al cual le gustaba la aventura (Santandreu, 2011: 13). Robert Capa siempre fue un hombre decidido; además de tener una gran empatía con las personas. Gracias a su carácter y a su forma de ser muchas puertas se le abrieron a lo largo de su vida: su primera fotografía publicada, que tomó en 1932, muestra a León Trotsky dando una conferencia sobre la revolución; aunque en la reunión estaban prohibidas las cámaras, Capa se las ingenió para infiltrar la suya. ![]() Fotografía de Robert Capa, León Trotsky, 1932 (International Center of Photography) Dejó Hungría para trasladarse a Berlín, Alemania, y estudiar periodismo; ahí comenzó a trabajar en la agencia de noticias Dephot. El nazismo crecía cada vez más en Alemania y Robert, tanto por su origen judío como por su conocida ideología de izquierda, comenzó a sentirse cada vez más inseguro en ese país. En 1933, Capa decidió mudarse a París, donde conoció a Gertha Pohorylle, nacida en 1910 en la ciudad alemana de Stuttgart. Ella era fotógrafa de profesión, y pronto se convirtieron en pareja sentimental. Gertha Pohorylle adoptó el seudónimo de Gerda Taro, y fue por la falta de trabajo y la discriminación femenina reinante en esa época, además de la escasa remuneración económica de los encargos, que decidieron inventar un personaje llamado Robert Capa, fotógrafo estadounidense que rápidamente comenzó a recibir encargos de mejores agencias, ya que este fotorreportero ficticio tenía mayor encanto que dos jóvenes judíos. Como pareja, y bajo el mencionado seudónimo, acudieron a infinidad de viajes para cubrir las más diversas noticias. Lamentablemente Gerda murió en Brunete durante la Guerra Civil española en el año de 1937, atropellada por un tanque. Es considera la primera mujer fotoperiodista en cubrir un frente de guerra y la primera en fallecer al hacerlo. Fue durante la cobertura de la Guerra Civil española cuando Capa realizó una de sus fotografías más emblemáticas, y también la más controvertida. Durante años se dudó de la veracidad de la fotografía titulada “Muerte de un miliciano”, tomada en la localidad andaluza de Espejo, el 5 de septiembre de 1936. La fotografía muestra a Federico Borrell García, un soldado republicano que cae mientras una de sus manos sostiene un fusil. ![]() Fotografía de Fred Stein, retrato de Gerda Taro y Robert Capa, 1935 ![]() Fotografía de Robert Capa, Muerte de un miliciano, 1936 (Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid) Sin su compañera de aventuras, Robert Capa tuvo que reponerse de inmediato para continuar con su trabajo en los campos de batalla, pasando por los principales escenarios bélicos de Europa, y el 6 de junio de 1944 desembarcó en las playas de Normandía en la costa francesa, armado con una cámara Rolleiflex que se sostiene en la cintura, con negativos de 6 x 6 cm, para los momentos de calma de los preparativos y una Contax de 35 mm, que usó para capturar con rapidez los instantes decisivos de la batalla. Todas nuestras prendas tenían que ser tratadas contra gases, impermeabilizadas y camufladas con los variados colores del paisaje que nos esperaba. Ultimados estos preparativos, estábamos listos y a la espera del día que llamaron «D» (Capa, 2009: 166). El “Día D” es un término usado por los militares anglosajones para nombrar el día en que se debe iniciar un ataque o una operación de combate. Históricamente se utiliza el término “Día D” para referirse al 6 de junio de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, fecha en la que comenzó a ejecutarse la denominada operación Overlord, consistente en un gran desembarco en las playas de Normandía. En mi buque el U. S. S. Chase[,] un buque nodriza que cargaba muchas barcazas de asalto, las cuales serían lanzadas al agua a diez millas de la costa francesa. Yo tenía que escoger una barcaza en la que viajar y después un lugar en el cual protegerme una vez llegado a tierra. Era como observar toda una parrilla de caballos de carreras diez minutos antes de la salida. En cinco minutos habría que hacer las apuestas (Capa, 2009: 167). ![]() Fotografía de Robert Capa, Normandía, Francia, 6 de junio, Tropas de los Estados Unidos toman por asalto la playa de Omaha durante el desembarco del Día-D, 1944 (International Center of Photography/Magnum Photos) ![]() Fotografía de Robert Capa, Normandía, Francia, 6 de junio, Tropas de los Estados Unidos toman por asalto la playa de Omaha durante el desembarco del Día-D, 1944 (International Center of Photography/Magnum Photos) De regreso a Londres, luego de haber cubierto el desembarco en Normandía, Robert Capa fue recibido como un héroe: ningún otro fotorreportero había llegado tan lejos como él, ninguno logró ver la costa francesa desde el barco, mucho menos bajar a tierra. Tres meses después Robert Capa fue a París para fotografiar la liberación de la ciudad por parte del ejército aliado. ![]() Fotografía de Robert Capa, 26 de agosto, Soldados franceses y civiles celebrando la liberación de la ciudad en Campos Eliseos, 1944 (International Center of Photography/Magnum Photos) Cuando Robert Capa no estaba en el campo de batalla, le gustaba convivir con la alta sociedad y los artistas de su época. Retrató a personajes como Pablo Picasso, Ernest Hemingway, Ingrid Bergman y Gary Cooper. Solía afirmar que siempre había que estar listo para ir a una taberna, o a una guerra, sin importar la hora, ni lo poco atractiva que pudiera parecer esa guerra. A los 41 años, Endre Ernö Friedmann se nacionalizó estadounidense y oficializó su identidad como Robert Capa. En ese año, 1954, fue enviado por la revista Life a Indochina; una vez ahí, y con la intención de tomar una fotografía, bajó del Jeep en el que se trasladaba y pisó una mina terrestre que estalló bajo sus pies y lo dejó gravemente herido. Falleció en una ambulancia con su cámara colgada al cuello hasta el final. ![]() Fotografía de Robert Capa, Picasso con su hijo Claude, 1948 (International Center of Photography/Magnum Photos) ![]() Fotografía de Robert Capa, Avance de tropas vietnamitas, Indochina, 25 de mayo de 1945 (una de las últimas fotografías tomadas por Capa antes de morir ese mismo día) (International Center of Photography/Magnum Photos)
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c Conclusión
“El corresponsal de guerra tiene en sus manos su mayor apuesta; su vida, y puede elegir el caballo al que apostarla, o puede guardársela en el bolsillo en el último segundo” (Capa, 2009: 168). El fotoperiodismo está ligado a la acción, a la aventura, al sudor frío y al inexorable misterio que depara a todos y cada uno de los valientes fotorreporteros que arriesgan su vida por la búsqueda de la toma perfecta, del instante único, de aquella imagen que dará la vuelta al mundo comunicando la vivencia del ser humano, la emoción de vivir y de ese afán por dejar una huella que perdure en el tiempo, escrita con luz. ♦
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c Referencias
ARROYO, S. (2003). Mirada y memoria, archivo fotográfico Cassasola. México: Turner/Océano CAPA R. (2009). Ligeramente desenfocado. México: La Fábrica. SANTANDREU, R. (2011). El arte de no amargarse la vida. Barcelona: Paidós. NOTAS* Licenciado en Artes Visuales, Orientación Fotografía. Profesor del Taller de Fotografía en la Universidad de Guadalajara (U. de G.).
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c Créditos fotográficos
- Imagen inicial: juliorestrepo.wordpress.com - Foto 1: Wellcome Collection (CC BY 4.0) - Foto 2: Wellcome Collection (CC BY 4.0) - Foto 3: digital.library.lse.ac.uk - Foto 4: www.rct.uk - Foto 5: loc.gov - Foto 6: - Foto 7: oscarenfotos.com - Foto 8: pendigolgo.blogspot.com |