Abbas, Nachtwey, McCurry, Addario:
CUATRO FOTÓGRAFOS
DEL SUFRIMIENTO HUMANO

Sergio Bañuelos Reyes[*]



Sin lugar a duda, lo que ha marcado el final del siglo XX y el inicio del siglo XXI es la imagen; su desarrollo, desde la fotografía impresa hasta llegar a la digitalización, ha sido vertiginoso, y en su avance ha cautivado a la humanidad entera. En el campo del fotorreportaje, la temeridad de las personas que se dedican a capturar las escenas de guerra es digna de admiración; y, si bien es poco probable que haya un propósito artístico en cada una de sus tomas, como espectadores somos capaces de advertir ese otro ángulo en gran parte de sus imágenes.



c “… cuando empecé, la reputación de un fotógrafo se construía yendo a la guerra”: Abbas Attar

Abbas Attar, 1944-2018

Abbas Attar nació en Khash, Irán, en 1944 y falleció en París, Francia, en 2018. En la década de los cincuenta, cuando Abbas era todavía un niño, su padre se trasladó a Argelia para establecer una comunidad Baha’i. Este fotoperiodista no regresó a Irán sino hasta 1970, y es todo lo que se conoce de su vida personal. En cambio, destaca su trabajo fotográfico sobre la revolución iraní entre 1978 y 1980. Desde entonces sus fotografías se han publicado en revistas de todo el mundo. Cubrió conflictos bélicos además de revoluciones en Biafra, Bangladesh, Irlanda del Norte, Vietnam, Oriente Medio, Chile, Cuba y Sudáfrica. Asimismo fue miembro de la agencia Magnum desde 1981.

Dedicó los años de 1983 a 1986 a viajar por México fotografiando el país como si estuviera escribiendo una novela, de lo cual dejó testimonio en su libro Return to Mexico: Journeys Beyond the Mask (Regreso a México: los viajes más allá de la máscara), en el que incluye su diario de viaje. Y de 1987 a 1994 levantó un registro fotográfico del resurgimiento del islam viajando desde la provincia China de Xianjiang a Marruecos. El libro que recoge esa experiencia lleva por título Allah O Akbar: A Journey Through Militant Islam (Allah O Akbar: Un viaje a través del Islam militante), en donde expone las tensiones internas de las sociedades musulmanas, que se debaten entre un pasado mítico y un vehemente deseo de libertad.

Sobre su trabajo, Abbas afirmó:

Mi fotografía es un reflejo, que cobra vida en la acción y conduce a la meditación. La espontaneidad, el momento suspendido, interviene durante la acción, en el visor. Una reflexión sobre el tema lo precede. Le sigue una meditación sobre la finalidad, y es aquí, durante este momento exaltado y frágil, donde se desarrolla la escritura fotográfica real, secuenciando las imágenes (The Photographer Abbas, s. f.).

La fotografía fue concebida como un reflejo de la realidad, una representación ligada a ésta; en palabras de Dubois, “es una imagen que rinde una cuenta fiel del mundo” (1988: 19). Con la llegada de la era digital, el riesgo de la manipulación mediante el uso de programas diseñados para este fin se hizo cada vez más tentador; mentir y maquillar la historia es cada vez más fácil. Si bien los fotorreporteros recurren lo menos posible a manipular sus imágenes y muestran su trabajo apegado a los hechos, el riesgo que conlleva utilizar un programa de edición para impulsar el dramatismo de una imagen estará siempre latente.


Fotografía de Abbas Attar / Magnum Photos
Militantes armados afuera de la Embajada de los Estados Unidos en Teherán, Irán, durante la toma de diplomáticos como rehenes, 1979


Fotografía de Abbas Attar
Militantes armados en la calle, Teherán, Irán, 1979


Fotografía de Abbas Attar / Magnum Photos
Soldados de la Armada de la República de Vietnam (ARVN) se llevan un lanzagranadas y un mapa del Vietcong, Vietnam del Sur, 1972

c “Hay un trabajo que hacer… contar la verdad. ¡Lo que deseo es despertar a la gente!”: Nachtwey

James Nachtwey nació el 14 de marzo de 1948 en Siracusa, población cercana a Nueva York, Estados Unidos. Se licenció en Historia del Arte y Ciencias Políticas por la Universidad de Darmouth. Influenciado por las imágenes de la guerra de Vietnam, decidió empuñar una cámara y hacerse fotógrafo de guerra. En 1976 comenzó a trabajar en periódicos de Nuevo México y en 1980 se trasladó a vivir a Nueva York para trabajar en revistas de diversos géneros.


James Nachtwey, 1948-…


El primer trabajo como fotógrafo internacional lo realizó cubriendo el movimiento civil en Irlanda del Norte en 1981, y desde 1984 trabaja para la revista Time. Fue miembro de la agencia Magnum de 1986 a 2001, momento en el que decide crear su propia agencia, llamada VII Photo. Ha trabajado en distintos países, entre los que destacan Afganistán, Irak, Corea del Sur, Sudán, Rusia, Bosnia, Kosovo y Rumania. En 2003, mientras ejercía su labor como fotorreportero para la revista Time en la ciudad de Bagdad, fue herido por una granada y quedó inconsciente un par de días.

Ganó el premio World Press Photo of the Year en 1993 y 1994, y fue galardonado con la medalla de oro Robert Capa en cinco ocasiones (1983, 1984, 1986, 1994 y 1998). Recibió también el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2016.

Las imágenes de James Nachtwey están llenas de honestidad; al observarlas, no se puede permanecer indiferente. El interés de este fotorreportero es concientizar al espectador sobre la crueldad de la guerra, el genocidio y las acciones de limpieza étnica; la intención de sus imágenes es conectar con la sensibilidad humana, lejos de las consideraciones políticas; su deseo es concientizar a la gente sobre los crímenes contra la humanidad.

El sufrimiento, provenga de donde provenga, es una situación indivisible de la vida misma. Hacer sufrir a otro ser humano por el motivo que fuera –raza, credo, condición– está ligado al comportamiento. Al respecto, Susan Sontag afirma:

El acto de fotografiar es algo más que una observación pasiva. […] Hacer una fotografía es tener interés en las cosas tal como están […], ser cómplice de todo lo que vuelva interesante algo, digno de fotografiarse, incluido, cuando ese es el interés, el dolor o el infortunio de otra persona (2006: 28).

Fotografiar la adversidad por la que atraviesan las personas es complicado para todos los involucrados en el conflicto, incluyendo a los fotoperiodistas que, en ocasiones, no regresan de cubrir la noticia, o vuelven con marcas físicas o psicológicas. Es un oficio que exige tener fortaleza física y psicológica y que, a su vez, genera carácter en los individuos que se dedican a él.


Fotografía de James Nachtwey
Miliciano croata dispara contra sus vecinos musulmanes en Mostar, 1993


Fotografía de James Nachtwey
Prisionero herido durante los primeros días de la guerra en Irak, 2003


Fotografía de James Nachtwey
Un grupo de palestinos se enfrentan al ejército israelí, Cisjordania, 2000

c “Si sabes esperar, la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz”: Steve McCurry

Steve McCurry nació el 24 de febrero de 1950 en Darby, Pensilvania, Estados Unidos. Cursó estudios en Historia de la Cinematografía en la Universidad Estatal de Pensilvania en 1968, pero obtuvo el diploma en Artes Escénicas graduándose cum laude en 1974. Las primeras tomas fotográficas las realizó para The Daily Collegian, un diario situado en King of Prussia, un barrio de su comunidad. Luego de cuatro años de trabajar para este diario, viajó a la India y Nepal con el propósito de realizar reportajes geopolíticos para revistas usando fotografías a color.


Steve McCurry, 1950-…


En 1978, se trasladó hasta Afganistán a fin de cubrir la guerra entre este país y la Unión Soviética, un conflicto que acababa de comenzar. Tuvo que esquivar la artillería de día y las minas terrestres de noche. Steve cuenta que literalmente estaban destrozando pueblos enteros con helicópteros de guerra. Entre sus anécdotas menciona que, para evitar que los rollos de película fotográfica le fueran confiscados, se vistió con ropa tradicional afgana y cosió la película entre su ropa. Por la cobertura de este conflicto armado, le fue concedida la medalla de oro Robert Capa, otorgada al mejor reportaje fotográfico en el extranjero, que destacó por su coraje y desempeño excepcionales.

La mayoría de las imágenes de Steve McCurry se basan en las personas. Él busca el momento inesperado en el que la esencia del alma asoma, y trata de captar a ese ser, atrapado en un paisaje de guerra, lo que se puede nombrar “condición humana”.

Este incansable fotorreportero continuó con su labor cubriendo conflictos bélicos en Irán, Beirut, Camboya, Filipinas, el golfo Pérsico y tuvo la fortuna de sobrevivir a un accidente de avión en Yugoslavia. Su trabajo ha sido publicado en revistas de todo el mundo y ha colaborado estrechamente con la revista National Geographic. También es miembro de la agencia Magnum desde 1986.


Fotografía de Steve McCurry
Niño soldado de la guerra afgano-soviética,1979


Fotografía de Steve McCurry
Joven soldado muyahidín, provincia de Kunat, Afganistán, 1980


Fotografía de Steve McCurry
Soldados muyahidines en Afganistán, 1979


La fotografía más famosa de Steve McCurry es la conocida como “La niña afgana”, que fue la portada de la revista National Geographic en junio de 1985. La niña, de doce años, fue fotografiada en junio de 1984 en el campo de refugiados de Nasir Bagh, durante la guerra de Afganistán.

En palabras de McCurry, el retrato es “esperar el momento en el que la persona se halla desprevenida, cuando afloran en su cara la esencia de su alma y de su experiencia…” (2013: 112).


Fotografía de Steve McCurry
Niña afgana en Nasir Bagh, campamento de refugiados en Pakistán, 1984

c Lynsey Addario y su “límite de miedo personal”

Lynsey Addario nació el 13 de noviembre de 1973 en Norwalk, Connecticut, Estados Unidos. Se graduó en 1995 de la Universidad de Wisconsin-Madison y empezó a fotografiar profesionalmente en 1996 para el Buenos Aires Herald. Ha colaborado con las revistas Time, Newsweek y National Geographic, así como con el diario The New York Times. Ha realizado su trabajo en la India, Afganistán, Paquistán, Nepal, México, Arabia Saudita y África.


Lynsey Addario, 1973-…
Fotografía realizada en Libia el 11 de marzo 2011, cuatro días antes de que fuera secuestrada junto a otros tres periodistas del New York Times


El 15 de marzo de 2011, Lynsey fue hecha prisionera junto con otros tres compañeros del New York Times en Libia. Ella considera que sigue con vida gracias a lo que denomina “límite de miedo personal”, “una poderosa sensación que le urge a ponerse a salvo cuando el lugar o la situación que está fotografiando supera todos los umbrales razonables de peligro” (Contreras, 2016). Lynsey llevaba algo más de dos semanas fotografiando el levantamiento de los libios contra Muamar Gadafi en el frente de Ras Lanuf (Libia), pero aquel día en el que se encontraron con un puesto de control de las tropas leales a Gadafi, tuvo el sentimiento de que algo saldría mal. Los soldados los ataron, los golpearon y amenazaron con decapitarlos, Lynsey fue tocada por varios hombres y tuvo miedo de ser violada. Estuvieron en cautiverio por seis días: “Los primeros minutos son siempre los más aterradores. La primera reacción es pensar: ‘Hasta aquí ha llegado mi vida’” (apud Contreras, 2016). Meses después, ese mismo año, soldados israelís en el paso fronterizo de Erez la desnudaron y la obligaron a pasar tres veces por un aparato de rayos X a pesar de que sabían que estaba embarazada. El ministerio de defensa israelí emitió una disculpa por lo ocurrido.

Para esta valerosa fotógrafa de guerra, las imágenes cuentan una historia que traen a nuestro mundo, personas de diferentes contextos para hacernos sentir algo distinto. Ella cree firmemente que una imagen puede cambiar la realidad; si no fuera de esta manera, realizaría otra clase de fotografía.


Fotografía de Lynsey Addario
Tropas opositoras a Gadafi, en un punto de control, Libia, 2011


Fotografía de Lynsey Addario
Combatientes del Ejército Popular de Liberación Sudanés, Darfur, 2004


Fotografía de Lynsey Addario
Grupo de talibanes, Kandahar, Afganistán, 2001


Lynsey Addario ha sido distinguida con múltiples reconocimientos y premios, entre ellos, el premio Infinity del Centro Internacional de Fotografía en 2002, Getty Images le concedió el premio de fotografía editorial por su trabajo en Dafur y en 2009 fue parte del equipo del New York Times acreedor al premio Pulitzer por Reportaje Internacional por la cobertura en Waziristán, Pakistán. Más recientemente, American Photo Magazine nombró a Lynsey uno de los cinco fotógrafos más influyentes de los últimos veinticinco años, y afirmó que “Addario cambió la forma en que veíamos los conflictos del mundo” (Lynsey Addario, s. f.).


Fotografía de Lynsey Addario
Khalid, Afganistán, 2007

c Conclusión

“Ante la imagen de algún modo nos mantenemos activos, pues imaginamos, rescatamos analogías en relación con nuestros recuerdos” (Rivero, 2016: 44).

La misión de un fotógrafo de guerra que se conmueve con el dolor ajeno ha de ser contar las historias de las personas que atraviesan por una tragedia y no la propia; mostrar ante todo empatía, además de respeto, por sus semejantes; plasmar en sus imágenes, sentimientos que resuman el miedo, odio, admiración, lástima, crueldad, etc., todo aquello por lo cual estén atravesando las personas implicadas en los trágicos eventos que le dan forma a la historia de la humanidad.

c Referencias

Contreras, M. (2016). Fotografía al límite del miedo. En: El País Semanal, 8 de abril [en línea]: <elpais.com/elpais/2016/04/08/eps/1460066418_146006.html>. Ir al sitio

Dubois, P. (1986). El acto fotográfico. De la representación a la recepción. Barcelona: Paidós.

Lynsey Addario (s. f.). En Pulitzer Center [en línea]: <pulitzercenter.org/people/lynsey-addario>. Ir al sitio

McCurry, S. (2013). Retratos. Nueva York: Phaidon Press.

Rivero, L. (2016). Disparando (fotografías) a la guerra. James Nachtwey y la violencia de la imagen. En: Discurso Visual, núm. 37 [en línea]: <www.discursovisual.net/dvweb37/PDF/07_Disparando_fotografias_a_la_guerra_James_Natchwey_y_la_violencia_de_laimagen.pdf>. Ir al sitio

Sontag, S. (2006). Sobre la fotografía. Madrid: Alfaguara.

The Photographer Abbas (s. f.). En: Abbas Photos The Association [en línea]: <abbasphotos.org/the-photographer/biography-chronology/>. Ir al sitio

Notas

* Licenciado en Artes Visuales, Orientación Fotografía. Profesor del taller de fotografía en la Universidad de Guadalajara (U. de G.).

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Fotografía de Abbas Attar

- Foto 1: www.afvallisoletana.org

- Foto 2: Fotografía de Abbas Attar / Magnum Photos

- Foto 3: Fotografía de Abbas Attar

- Foto 4: Fotografía de Abbas Attar / Magnum Photos

- Foto 5: sosyalforum.org

- Foto 6 a 8: Fotografía de James Nachtwey

- Foto 9: www.wfae.org

- Foto 10 a 13: Fotografía de Steve McCurry

- Foto 14: www.pbs.org

- Foto 15 a 18: Fotografía de Lynsey Addario

CORREO del MAESTRO • núm. 285 • febrero 2020