El reúso de celulares en el aula,
UNA VUELTA DE TUERCA PEDAGÓGICA
Primera parte

Amílcar Saavedra Rosas[*]



Es tradicional el encuentro generacional que se suscita en la escuela; sin embargo, hoy asiste a las aulas una generación de niños y jóvenes identificados como nativos digitales, con destrezas y formas de comunicarse vinculadas al mundo digital, y de las cuales carecen muchos de sus docentes. Para que esas destrezas sean vistas como una oportunidad, es necesario que los docentes implementen una renovada pedagogía. En ese sentido, proponemos una ruta de gestión para potencializar las oportunidades de aprendizaje de los niños y jóvenes de educación básica con el desarrollo de nuevas competencias, basada en recuperar y usar celulares sin necesidad de estar conectados a Internet.



c El cambio más importante

Desde hace algún tiempo, los docentes han mostrado interés, pero también algunas preocupaciones, en relación con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las actividades pedagógicas que desarrollan. Dichas preocupaciones están en la propia sociedad, tanto es así que los políticos han incorporado a sus promesas de campaña diferentes propuestas al respecto, como dotar a las escuelas de recursos tecnológicos, habilitar centros de cómputo, e incluso la promesa de regalar tabletas y computadoras para uso personal. Por otra parte, existe manifiesta preocupación gubernamental por garantizar la interconectividad y servicio de Internet a las escuelas.

En México, esas propuestas se han traducido en diversos proyectos en las últimas dos décadas, como es la instalación de aulas de cómputo, el Programa Enciclomedia, la dotación de computadoras y tabletas para alumnos de quinto y sexto grados de primaria y, en la actualidad, el Programa de Inclusión Digital (PID) a través de la estrategia digital @prende 2.0.[1]

Sin embargo, todo ello plantea retos, como la capacitación de los docentes en este ámbito, la rápida obsolescencia de la tecnología, e incluso la falta de energía eléctrica en algunas comunidades donde se encuentran las escuelas. Asimismo, la insuficiencia presupuestal ha impedido el logro de la totalidad de las metas o de la continuidad de diversos proyectos y, muy frecuentemente, la evaluación de sus resultados.


Aula de cómputo


Ante esta realidad, proponemos un proyecto educativo de uso de las TIC en el que el docente tome las riendas desde el principio y que tenga un carácter formativo integral, con equipo mínimo y sin la posibilidad de la obsolescencia de los medios que se emplean. A sabiendas de que hablaremos de la tecnología y su uso, es conveniente aclarar que el cambio más importante que se propone no es el tecnológico, sino el conceptual en cuanto a cómo aprenden los alumnos que están en las aulas.

La primera consideración tiene que ver con el hecho de que estamos ante lo que se ha llamado una generación de nativos digitales, niños y jóvenes nacidos a partir de 1990, que tienen destrezas y formas de comunicarse relacionadas con el mundo digital: “Nuestros estudiantes de hoy son todos ‘hablantes nativos’, del lenguaje digital de computadoras, videojuegos e Internet” (Prensky, 2001: 1) que pudieron haber tenido un mayor o menor grado de acceso a la tecnología, pero pertenecen a dicho entorno. Prensky subraya en el artículo Nativos digitales, inmigrantes digitales:

Los nativos digitales están acostumbrados a recibir información muy rápido. A ellos les gustan los procesos paralelos y multitarea. Prefieren sus gráficos antes que su texto, en lugar de lo contrario. Prefieren el acceso aleatorio (como el hipertexto). Funcionan mejor en el trabajo en red. Ellos se desarrollan en la gratificación instantánea y las recompensas frecuentes. Prefieren los juegos al trabajo “serio”. (¿Algo de esto te suena familiar?) (2001: 2).

Por otra parte, la gran mayoría de los docentes que en la actualidad están a cargo de las aulas nacieron en un mundo que no les ofreció recursos digitales; cierto que pueden ser migrantes digitales, que se han capacitado en el uso de dichas tecnologías, pero… “La gente mayor de hoy se ‘socializó’ de forma diferente a sus niños, y ahora están en el proceso de aprender un nuevo idioma. Y un idioma aprendido más tarde en la vida, nos dicen los científicos, entra en una parte diferente del cerebro” (Prensky, 2001: 2).

c Ruta de aprendizaje: una vuelta de tuerca

En definitiva, el proceso que se propone consiste en amalgamar tres condiciones: acceso a la tecnología, reconceptualización del aprendizaje, y puesta en práctica de los conocimientos tecnológicos de los alumnos, propios de una generación de nativos digitales.

c El acceso a la tecnología

Cuando se plantea el propósito de crear condiciones de acceso a la tecnología, por lo regular se piensa en los recursos de última generación o última tecnología; sin embargo, en este caso lo que se propone es la disposición de celulares que están en desuso porque su tecnología resulta ya obsoleta, en particular para el manejo de apps.[2] Estas aplicaciones, que son pequeños programas para ampliar las funciones de los celulares y tabletas, demandan la mejora permanente de ciertas características de los aparatos, como la velocidad del procesador, una versión actualizada del sistema operativo, mayor memoria RAM; esto sin contar las mejoras de cada modelo en cuanto a su peso, cámaras u otros pequeños detalles, con el propósito de promover su comercialización.

No obstante, la buena noticia es que, aunque el teléfono celular no sea el último modelo, seguirá funcionando para nuestra propuesta, más aún: no requiere conexión a Internet. Que el celular sea obsoleto no significa que no sirva, pues siguen disponibles sus funciones básicas: la cámara fotográfica, la grabadora de audio y video e incluso diversas funciones de edición que ya están incluidas en el dispositivo; podrá ser que dicha tecnología sea obsoleta en la vida cotidiana, pero puede potencializar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos si se sabe cómo utilizarla en el aula.

La propuesta consiste en aprovechar dicha tecnología por medio de una ruta de gestión que permita recuperar celulares en desuso de las personas de la comunidad. Para ello se sugiere que los alumnos sean copartícipes de todas las etapas del proyecto, así como proceder de diferente manera con cada nivel educativo y según el contexto de la escuela.

La ruta de gestión abarca los siguientes pasos:


Información. Presente a los alumnos y los padres de familia el proyecto y la ruta de gestión; esto es muy importante porque se propone la participación de unos y otros en los diferentes momentos.


Plan de acopio. Con la participación de los alumnos, redacte una invitación para que las personas de la comunidad donen sus celulares en desuso (pero que funcionen). Aclare que además del dispositivo se requiere el cargador o cable USB, el cual sirve para bajar los datos a la computadora. Para animar a los donadores mencione cuál es el propósito de dicha invitación en términos del aprendizaje de los alumnos; además, señale lugar, fecha y horario de recepción de los dispositivos.


Difusión. Defina con los alumnos y los padres de familia los espacios idóneos para difundir la invitación a donar celulares; considere que deben ser los más concurridos de la comunidad: tiendas cercanas a la escuela, parques, deportivos, centros comerciales y a la entrada de la propia escuela. En el caso de las escuelas rurales e indígenas, conviene acudir al centro urbano más cercano para difundir la invitación. También puede solicitar apoyo a algunas asociaciones civiles interesadas en los temas educativos. No descarte la posibilidad de difundir la invitación en las redes sociales, en este caso con el apoyo de los padres de familia.


Recepción de celulares. Instale una mesa de recepción en la fecha, horario y lugar señalados en la convocatoria. Al recibir los aparatos, realice una prueba rápida de carga para verificar su funcionamiento. Además, prepare un formato para registrar los datos de los donadores y entregue una copia a manera de constancia. Esta información le permitirá mantenerse en contacto con ellos para que, más adelante, les muestre el trabajo que realizaron con los celulares; incluso, los puede invitar a una exposición de los resultados del proyecto que desarrollen.


Exploración de las funciones de los celulares. Cargue previamente los aparatos.


Primera sesión. Organice a los alumnos en equipos, entregue un celular a cada equipo y promueva que exploren las funciones de los celulares que han recibido en donación, en particular para que identifiquen cómo opera la cámara fotográfica y de video, así como la grabadora de audio. ¡Que las usen! Recuerde: usted no va a dar una cátedra sobre el funcionamiento de los celulares: son los propios alumnos quienes lo descubrirán.

Como los teléfonos que reúnan serán de modelos diferentes, su operación presentará algunas variantes. Monitoree la actividad para garantizar que los alumnos compartan cada descubrimiento y que sean ellos mismos quienes verifiquen la validez de dicho saber en el aparato del que disponen.

Invítelos a elaborar un registro de las características de funcionamiento del celular que están revisando, por ejemplo, si la cámara dispone de flash, la escala de acercamiento (zoom), si cuenta con edición de imagen, si emite sonido al tomar una foto, el alcance de la grabadora de audio, la operación de la grabadora de video, entre otras. Incluso, pueden indagar el nombre del modelo y luego el año en que salió a la venta, esto les permitirá reconocer cómo avanza la tecnología.

En plenaria, promueva que compartan sus descubrimientos y muestren sus aprendizajes a sus compañeros.


Primera sesión de la actividad


Segunda sesión. Muestre a los alumnos algunas fotografías de libros y revistas, después pregúnteles qué intención creen que tuvo la persona que tomó las fotos. Se trata de que manifiesten las sensaciones y emociones que les provoca una imagen. A continuación, invítelos a revisar los libros de la biblioteca escolar en busca de fotografías, a fin de comentar su estética y cómo se complementan el texto y las imágenes. De este modo, se acercarán a la mirada de los fotógrafos.

Propóngales escuchar los radiocuentos Un sillón para el rincón, los cuales están en la biblioteca escolar y en Internet.[3] Después de escucharlos, comenten cómo los actores modulan su voz para cada personaje y cómo se imaginan que los grabaron. Busquen alguno de los libros que sirvieron como guion para los radiocuentos y léanlo. En seguida pregunte a los alumnos qué tendrían que hacer para grabar un radiocuento.

Plantee a sus alumnos, algunos retos de uso del celular, como:

Tomar fotos:

  • De objetos pequeños.

  • De un artículo de un libro, revista o periódico.

  • Con y sin flash (para que comprueben la diferencia).

  • De un objeto lejano.

  • De la silueta completa de una persona.

  • Del rostro de una persona al manifestar un estado de ánimo: feliz, triste, asombrada, etc.

  • Tipo autofoto o selfie en grupo.

Grabar en video:

  • 15 segundos de una actividad cotidiana en la escuela.

  • Una entrevista corta, de cuatro preguntas, a un compañero de la escuela (usted proponga el tema).

Grabar en audio:

  • Una entrevista corta (usted proponga el tema).

  • La narración sobre algún acontecimiento de la comunidad o la explicación sobre algún concepto visto en clase.

  • Un radiocuento con base en un libro de la biblioteca.

Después de llevar a cabo estas actividades, promueva que cada equipo muestre sus productos y explique el procedimiento seguido, así como sus dificultares y aprendizajes. Si la escuela dispone de computadora y cañón, es recomendable usarlos para que en plenaria todos puedan ver y escuchar los productos, además de comentar los buenos resultados y los desafíos técnicos que enfrentaron: la calidad de la imagen, el volumen del sonido, el escenario seleccionado y más.


Hasta aquí, por medio de una ruta de gestión, se han rescatado los celulares y explorado algunas de sus características, con lo cual hemos mostrado a los alumnos y los padres de familia que esos dispositivos no sólo sirven para la comunicación de WhatsApp y Facebook, sino que podemos transformarlos en un recurso de innovación pedagógica. En la segunda parte del artículo, que presentaremos el mes próximo, conoceremos algunos trucos para realizar tomas de imágenes espectaculares. Además, hablaremos de los contenidos curriculares y los ámbitos de autonomía curricular que pueden desarrollarse a manera de proyecto.

c Referencia

PRENSKY, M. (2001). Digital Natives, Digital Immigrants. Part 1. En: On the Horizon, vol. 9, núm. 5, pp. 1-6 [en línea]: <www.marcprensky.com/writing/Prensky...Part1.pdf> [consultado: 25 de junio de 2017]. Ir al sitio

NOTAS

* Subdirector de Acervos para Maestros y Promoción de la Lectura en la Dirección de Bibliotecas y Promoción de la Lectura de la Dirección General de Materiales Educativos de la SEP e integrante de la RED: Movimiento de Cooperación Pedagógica.
  1. Para más información, consúltese: <www.gob.mx/aprendemx>. Ir al sitio
  2. Abreviatura de aplicación (en inglés, application).
  3. Los archivos de audio de los ocho discos pueden descargarse en <www.telesecundaria.gob.mx/PNL/pnl.html>. Ir al sitio
c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: EST No. 09 Lic. Adolfo L. Mateos. C.C.T. 15EST0011P, Cocotitlán, Edo. Méx.

- Foto 1: educacionespecialseppuebla.files.wordpress.com

- Foto 2: EST No. 09 Lic. Adolfo L. Mateos. C.C.T. 15EST0011P, Cocotitlán, Edo. Méx.

- Foto 3: EST No. 09 Lic. Adolfo L. Mateos. C.C.T. 15EST0011P, Cocotitlán, Edo. Méx.