Educación a distancia,
educación presencial

LA VOZ DE OCHO ESTUDIANTES

Anna Pi i Murugó Verónica Camacho Trejo[*]



La pandemia provocada por el SARS-CoV2 ocasionó el cierre de las escuelas en México por más de 250 días, algo similar a lo sucedido en la mayoría de los países por distintos periodos. Aquí damos voz a ocho estudiantes de educación básica en escuelas públicas mexicanas, quienes, a través de breves entrevistas realizadas en línea, compartieron sus experiencias, tanto de las clases durante el confinamiento como del regreso a las aulas. A pesar de no ser numéricamente representativos del conjunto del alumnado, sus voces muestran un ángulo de la realidad vivida durante este periodo por actores centrales de la comunidad escolar.




c La epidemia de covid-19 en el mundo de la educación, algunos datos

La epidemia de covid-19 afectó y sigue afectando, aunque en menor proporción, a todo el mundo y en todos los ámbitos de la vida, tanto personales como sociales.

Respecto al ámbito educativo, estudios de diversas instituciones multilaterales han mostrado que el cierre prolongado de escuelas afectará negativamente a toda una generación y que, asimismo, provocará la pérdida de conocimientos y habilidades en niñas, niños, adolescentes y jóvenes, de manera especial en los sectores más vulnerables. En México, además, hay que tomar en cuenta que ya existía una importante deficiencia de los aprendizajes desde antes de la pandemia (UNICEF, 2021).

Asimismo, el cierre de los centros escolares ha repercutido en un aumento del abandono escolar, que según algunas fuentes aún no se ha contabilizado con exactitud ni se ha considerado el drama que representa (Velasco, 2022).

De acuerdo con la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación 2020, efectuada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2021), de 33.6 millones de personas de entre 3 y 29 años inscritas en el ciclo escolar 2019-2020 (62.0 por ciento del total de ese rango de edad), 740 000 (2.2 por ciento) no lo concluyeron. Como razones de ello, 58.9 por ciento adujo alguna razón asociada a esa enfermedad, y 8.9 por ciento, la falta de dinero o recursos.

En cuanto al ciclo escolar 2020-2021, según la misma encuesta, se inscribieron 32.9 millones de personas (60.6 por ciento de la población de 3 a 29 años); y por motivos asociados a esa enfermedad, o por falta de dinero o recursos, no se inscribieron 5.2 millones (9.6 por ciento del total del mismo rango de edad) (Inegi, 2021).


* Corresponde a la opción Falta de dinero o recursos, no asociado a situación de la pandemia.
Fuente: Inegi, Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación.


Astrid Hollander, jefa de Educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, sostuvo que el éxito del regreso a clases en todo el país dependerá en gran medida de la confianza y colaboración de toda la comunidad escolar –estudiantes, docentes, personal de apoyo, madres, padres y cuidadores– y de las medidas de mitigación de riesgo de contagios (UNICEF, 2021).


Regreso a clases presenciales en un jardín de niños de Ciudad de México


Al respecto, el 24 de abril de 2022, la Secretaría de Educación Pública (SEP) invitó al Sistema Educativo Nacional “a acudir en su totalidad a clases presenciales, toda vez que existen las condiciones sanitarias necesarias para ello […]. A partir de mañana, 25 de abril, más de 35.5 millones de estudiantes y más de dos millones de maestros de 261 mil escuelas públicas y particulares, retomarán las actividades escolares, al concluir el periodo vacacional de Semana Santa” (SEP, 2022). Esto es ejemplo de que el regreso a la presencialidad no es fácil y que desde las instituciones educativas se insta a ello, aun en el mes de abril del presente año.

[1]
c Clases en casa y clases en la escuela

A continuación presentamos algunas experiencias de alumnos de educación básica de escuelas públicas sobre su confinamiento y posterior regreso a la educación presencial. Nos contaron sus vivencias:

  • Cristofer, de 9 años; en la actualidad cursa el tercer año de primaria en una escuela ubicada en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, donde también radica.

  • Lezly Yunuet, de 11 años; cursa el quinto grado de primaria y ya asiste todos los días a la escuela en Ixtapaluca, Estado de México.

  • Daniela, de 12 años; está en sexto grado de primaria en una escuela de Ciudad de México, lugar donde reside, aunque los dos años de pandemia Daniela vivió con su familia en Puebla.

  • Leonardo, de 8 años; cursa tercero de primaria en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, donde también vive.

  • Fernanda, de 12 años; está en primero de secundaria en una escuela ubicada en la zona oriente del Estado de México, en Amecameca, donde vive junto con su hermano Héctor Alejandro, quien con 10 años cursa el quinto año de primaria.

  • Victoria Natalie, de 15 años; estudia tercero de secundaria en el estado de Querétaro.

  • Milka, de 8 años; está en tercero de primaria en Pachuca, Hidalgo, donde también radica.

¿Estudiar en casa o estudiar en la escuela?

Son diversas las anécdotas que ellos nos compartieron sobre cómo fue la experiencia de tomar clases desde casa. Héctor comenta: “Prefería estar en la escuela que en casa, me sentía encerrado y solo, aunque tenía a mi familia. Yo quería estar con mi familia y con mis amigos al mismo tiempo y no se podía”.

Fernanda (12 años): “…me ayudó la familia y la tecnología”

Fernanda señala que “fue una época muy difícil porque estuve muy distante y alejada de mis amigos, pero también me ayudó la familia y la tecnología para mantener el contacto”.

Por su parte, Leonardo dice: “Me sentí como triste […] extrañaba mi escuela, no me gustaba estar en casa, prefería estar en la escuela”.

Daniela tenía un doble sentimiento: “[…] a la vez de enojo y de felicidad, ya que me trasladé a Puebla con toda mi familia y dejé a mis maestros y compañeros durante dos años”.

Milka cuenta que se sintió muy triste, “ya que no podría asistir a clase. Desde casa no me gustaban las clases en Aprende en Casa porque tenías que estar allí sentada en casa, anotando y anotando en el cuaderno”.

“Ahora me encuentro feliz, ya que puedo convivir con mis amigos”, dice Cristofer, pues reconoce que en casa “extrañaba a la maestra, el recreo y la cooperativa”; ya de regreso en la escuela extraña la televisión.

Todos ellos nos cuentan libremente estas sensaciones y vivencias sucedidas durante el periodo de estudio en casa, en el confinamiento, contrastado con el actual de regreso a la presencialidad, a las aulas.


Fernanda: “…con las videollamadas era difícil entender y escuchar a los maestros”

Cristofer (9 años): “…extrañaba a la maestra, el recreo y la cooperativa”

Estudiar en línea, entra la tecnología en las clases

En cuanto al hecho de estar en casa, y desde allí estudiar –una experiencia compartida por todos los estudiantes–, quienes entrevistamos nos refieren estas experiencias:

Lezly, por ejemplo, explica: “Al principio, las clases y tareas me las mandaban y después fueron en línea, con Aprende en Casa por la televisión, para no perderme. Me gustaba a veces, y sí te dejaban mucha tarea”.

La tecnología es un tema que varios de los chicos mencionan. Por ejemplo, Leonardo se expresa así al respecto: “Era muy estresante y mi papá también estaba trabajando en casa. Me estresaba la situación. Durante las clases, los niños gritaban, fallaba la compu, varias veces fallaba internet, tenía que utilizar sus datos (de mi papá) y fallaba”.

Fernanda cuenta: “Fue difícil estar en casa. Siento más efectivo estar en la escuela porque pueden enseñar todo bien; con las videollamadas era difícil entender y escuchar a los maestros. Siempre por video y llamadas fue la comunicación con ellos en caso de dudas. De hecho, con mis amigos, así pasaba el rato, o por WhatsApp, aunque es diferente conocerlos virtualmente que [de manera] presencial”; y admite: “Con la tecnología podía hablar así, con mis amigos. Nunca dejé el contacto con ellos. Hicimos un grupo entre todos mis compañeros”.

Leonardo explica los problemas de las clases en línea, ya que “la compu tenía fallos, no escuchaba y era complicado, yo estaba en primero”.

“Seguí las clases en Classroom con los profesores, así me comunicaba con ellos, por esta aplicación”, comenta Milka.


Leonardo (8 años), “Era muy estresante […], fallaba internet”


El regreso a clases

Sobre la vuelta a la presencialidad, y en específico a la escuela, lo que nos cuentan los alumnos es casi unánime: están contentos de regresar a la escuela y, ante todo, volver a convivir con sus compañeros.

Cristofer dice: “Ahora estoy feliz, ya puedo convivir con mis amigos”; y Héctor indica: “Ahora me siento feliz de regresar, a algunos de mis compañeros no los conocía; pero fue sólo al principio, ahora conozco a todos en mi salón”.

A pesar de que asiste solamente dos días a la escuela (entrevista del 21 de abril), Milka dice: “Me gusta ahora ir a presencial”, pero añade: “Quiero ir todos los días y más horas, ya que vamos sólo tres horas y no nos alcanza. Nos dejan mucha tarea”. Y continúa: “No me gustaron las clases en casa, ya que mi mamá se desespera, mi papá se desespera y yo me desespero”.


Milka (8 años): “…tenías que estar allí sentada en casa, anotando y anotando en el cuaderno”


“Nos emocionamos cuando nos volvimos a ver todos y nos saludamos”, recuerda Leonardo.

Victoria Natalie expresa algo diferente: “Mi regreso a clases fue sencillo, me sentí bien en casa, no extrañé nada de la escuela y no hice ninguna actividad extracurricular mientras estaba en casa”.

Varios factores inciden en cómo se cuenta y explica esta singular experiencia por parte de los estudiantes; posiblemente la edad, la situación familiar y las condiciones materiales del hogar –espacio disponible, dispositivos tecnológicos, internet, etc.– sean determinantes en este punto. Por ello, recuperar las expresiones y consideraciones de diferentes alumnos resulta enriquecedor y puede ayudar a repensar el estudio en condiciones de confinamiento y a distancia.

También es importante recoger las consideraciones que estos estudiantes hacen sobre la tecnología que los aproxima a sus compañeros y docentes y, al mismo tiempo, no les permite seguir las clases de manera continua y en las condiciones adecuadas, además de que las relaciones con sus compañeros a través de la tecnología son distintas a las que establecen de manera presencial.

Todos nuestros entrevistados ya asisten a clases en sus escuelas, en la mayoría de los casos todos los días, a excepción de Milka, que en el momento de realizar la entrevista, únicamente iba dos días a la semana.

Las experiencias son variadas, así como las situaciones familiares y escolares. No obstante, todos reconocen que prefieren ir a la escuela a pesar de que deben levantarse más temprano.

La mayoría de ellos admiten que fue la familia, en especial la mamá o el papá –y también los hermanos en algunos casos–, quien más les apoyó en las dudas escolares y que la convivencia familiar se incrementó.

Uno de los entrevistados comparte: “Yo lloraba, le decía a mi mamá que quería regresar”; aunque también la mayoría explica que aumentó y mejoró el tiempo para compartir con la familia, a pesar de los problemas de convivencia que se sucedían al interactuar en espacios reducidos y sin disponer de todo lo necesario para seguir las clases. A ello hay que añadir la coincidencia de los horarios escolares con los laborales de los otros miembros de la familia, lo cual suscitaba problemas constantes.


Héctor (10 años), al regresar de su escuela con su peinado loco, después de celebrar el Día del Niño


El cambio de escuela, por diversos motivos, así como el reencuentro con nuevos compañeros, son temas que se comentan, por parte de los entrevistados, como complicados.

Asimismo, algunos insisten en las dificultades de comunicación con los docentes durante el confinamiento en casa, a pesar de que la tecnología fue un apoyo importante; y otros hacen referencia a un constante cambio de docentes y a la dificultad de algunos de ellos de adaptarse a las clases en línea.

Sobre los obstáculos a los que se enfrentaron en el desarrollo de las clases, los niños y niñas entrevistados refieren que las clases de educación física y artística fueron las más difíciles de desarrollar en casa. También se les dificultó consultar con los profesores sus dudas, ya que el personal docente no disponía del tiempo suficiente para atender a todos los alumnos por igual.

El regreso a la presencialidad que se está viviendo en la actualidad requiere del esfuerzo de toda la comunidad escolar –de todos los sujetos involucrados–; y para mejorar la relación y el aprendizaje en el aula se deben considerar los cambios y procesos que todos han sufrido. Los comentarios que aquí se plasman así lo muestran y pueden ser una fuente de información que vale la pena rescatar.

c Referencias

Inegi, Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2021). Inegi presenta resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020. Comunicado de prensa núm. 185/21. 23 de marzo. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ECOVID-ED_2021_03.pdf Ir al sitio

SEP, Secretaría de Educación Pública (2022). Boletín SEP núm. 96. Retoman más de 35 millones de estudiantes actividades al concluir vacaciones de Semana Santa: SEP. 24 de abril. https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-sep-no-96-retoman-mas-de-35-5-millones-de-estudiantes-actividades-al-concluir-vacaciones-de-semana-santa-sep?idiom=es Ir al sitio

UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2021). UNICEF: Regreso a clases presenciales ayudará a mitigar afectaciones causadas por la pandemia [comunicado de prensa], 7 de junio. https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/unicef-regreso-clases-presenciales-ayudar%C3%A1-mitigar-afectaciones-causadas-por-la#:~:text=La%20experiencia%20a%20nivel%20internacional,existente%20antes%20de%20la%20pandemia Ir al sitio

VELASCO, Selene (2022). Advierten 3 años de rezago escolar. El Diario de Juárez. 1 de mayo. https://diario.mx/nacional/advierten-3-anos-de-rezago-escolar-20220501-1925813.html Ir al sitio

Notas

* Anna Pi i Murugó es doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, y especialista en temas de educación.
    Verónica Camacho Trejo es licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, editora, redactora y correctora de estilo.

  1. Agradecemos a Cristofer, Daniela, Fernanda, Héctor Alejandro, Leonardo, Lezly, Milka, Victoria Natalie y a sus familias por permitirnos entrevistarlos sobre su experiencia como estudiantes durante el confinamiento por la pandemia y en la actualidad y otorgarnos permiso para publicar sus fotos.
c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Shutterstock

- Foto 1: Fuente: Inegi, Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación.

- Foto 2: Ehécatl Cabrera (CC BY-SA 4.0) en commons.wikimedia.org

CORREO del MAESTRO • núm. 315 • Agosto 2022