![]() ¡Cuidado! Niños pintando EL MUSEO NACIONAL DE LA ACUARELA “ALFREDO GUATI ROJO” Y EL CONCURSO INFANTIL DE ACUARELA Todas las personas mayores fueron al principio niños. ![]() El Museo Nacional de la Acuarela “Alfredo Guati Rojo” está situado en el barrio de Santa Catarina, Coyoacán, en la Ciudad de México. Fue fundado en 1967 por el maestro Alfredo Guati Rojo, quien dedicó su vida a la difusión del arte de la acuarela. Es el primer museo en el mundo enfocado específicamente en esta técnica. Cuenta con seis salas de exposición permanente, las cuales permiten hacer un recorrido por la historia de la acuarela desde la época prehispánica hasta los trabajos de artistas contemporáneos. También posee una galería de exposiciones temporales, llamada “Berta Pietrasanta”, en honor a la esposa del pintor, donde se presentan muestras de artistas nacionales e internacionales y tienen lugar los diversos concursos que se realizan año con año: Concurso Infantil, Concurso de Aficionados, Medios Acuosos, y Salón Nacional, para cumplir con el objetivo del museo. ▼ El Museo Nacional de la Acuarela y la educación artística
La historia del Museo Nacional de la Acuarela como promotor de la educación artística se inicia incluso antes que el propio museo. En 1957, a tres años de la creación del Instituto de Arte de México, institución progenitora de este espacio, se comienzan a impartir dos cursos infantiles, uno de iniciación artística y otro de dibujo.[1] Así, el Instituto surge con la finalidad de ser un lugar de enseñanza y difusión de la acuarela para las futuras generaciones. Esto denota la importancia que tenía para el maestro Guati la educación artística, no sólo de los adultos, sino también de los niños. Muestra de ello es también su labor como director de la Unidad de Actividades Artísticas del DIF del Estado de México (1975-1981),[2] lugar donde dio seguimiento a un concurso infantil de pintura. Asimismo, durante su gestión otorgó gran importancia a la enseñanza de las artes mediante diversas actividades, lo cual significa que no daba cabida únicamente a la pintura, sino que concebía la enseñanza como un proceso holístico que integraba también la danza, la música, la literatura y el teatro.[3] Estas actividades, además, eran de carácter gratuito. Alfredo Guati sostenía que la enseñanza debía estar compuesta de “experiencias de toda índole”[4] que favorecieran el desarrollo de la creatividad y la imaginación, es decir, una educación para el desarrollo humano. El maestro consideraba también la necesidad de “una educación que atienda por igual las facultades expresivas del niño, como las limitaciones que el condicionamiento cultural impone al adulto. Una educación que no confunda las necesidades productivas de la industria con las necesidades íntimas y sociales (…)”.[5] Respecto al desarrollo de los concursos infantiles en los que estuvo presente el maestro Guati Rojo, el primero se desarrolló en el Instituto de Arte de México y estuvo a cargo de Carmen Pérez Valencia, el 11 de agosto de 1960. Se realizó en el marco del homenaje nacional al santo mexicano san Felipe de Jesús, por el centenario de su canonización. Estuvo auspiciado por la Compañía de Jesús y fue patrocinado por Colores Vinci. Contó como jurado con Esperanza Cervantes, Manuel Echavarri y Jesús E. Franco López, y premió a los niños: Jorge Carlos Martell, de 14 años, por el cuadro Felipe en Manila;[6] Jaime Castro, de 11 años, con Hacia el martirio; así como a un alumno de la escuela Fray Juan de Zumárraga y a Blanca Rosa Rothiot, de 12 años, por el cuadro Felipe de Jesús cura a los enfermos.[7] No tenemos datos precisos respecto al inicio de los concursos de pintura infantil en nuestro país. Sin embargo, ya en ese momento se hablaba del niño Epifanio Flores, quien en 1926 había ganado el Concurso Mundial de Pintura Infantil en Ginebra, y esperaba repetir la hazaña ese año, ya que los dibujos ganadores competirían en Japón.[8] En 1976, se instituyen los concursos nacionales de arte infantil en nuestro país, de acuerdo con un reporte del DIF.[9] Para entonces, el maestro Guati aún tenía un cargo dentro del DIF, y prestó las instalaciones del Instituto de Arte de México para la exhibición de los trabajos infantiles de artes plásticas desarrollados en los centros pedagógicos de Actividades Creadoras, e inauguró una exposición el 8 de mayo.[10] ![]() Al año siguiente, el maestro también apoyó la organización de un concurso infantil que contó con la participación de 250 niños, de los cuales 50 eran de la etnia mazahua, quienes pintaron con las manos, cuadros de gran expresión.[11] También organizó y participó como maestro en el Primer Festival Infantil de Pintura al Aire Libre, que convocó a 700 niños de la Sección de Enseñanza Artística del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el DIF.[12] En 1978, Guati Rojo participó junto con sus alumnos en la exposición “Un kilómetro de pintura” en el pasaje Zócalo-Pino Suárez, donde exhibió los trabajos de niños de escuelas del Estado de México;[13] y en marzo de 1979, en el marco del Año Internacional del Niño, participó en la “Exposición de Relieves”, de los niños del Centro Pedagógico 1-1-49 de Azcapotzalco. Asimismo, montó una exposición individual con pinturas de su autoría, como Madrecita y Su periódico jefe, que hacían alusión a aquellos infantes que tenían que trabajar desde temprana edad.[14] Las enseñanzas que el maestro dejó han permitido que continúe el interés del museo en la infancia y su desarrollo, por lo que ha traído consigo que el concurso infantil aún se lleve a cabo, con propósitos que van más allá de la muestra de la creatividad: el concurso busca ser un vehículo de expresión de la personalidad en formación. En seguida se presenta una tabla con los temas que ha abordado el Concurso Infantil ya en el Museo: ![]() Como evidencian las temáticas, para el museo es importante no sólo premiar la creatividad y la técnica, sino además la conciencia de comunidad, medio ambiente y patrimonio, mediante lo cual favorece que los niños reflexionen en torno a las problemáticas que los afectan o que conocen. Los concursos también buscan estimular a los niños a investigar y conocer sobre la historia del arte, como sucedió en 2009 con el tema de “Alebrijes”, o en 2015 con el de “125 homenaje a Vincent van Gogh”, que invitó a los niños a adentrarse en la vida de este pintor. Esta edición del concurso, además de permitirles conocer cómo viven otros niños, los acercó al conocimiento del postimpresionismo y, en consecuencia, a otras formas de pintar, expresarse y mirar el mundo. ▼ El XVI Concurso Infantil de Acuarela
En la más reciente edición del concurso participaron 420 niños de diversos colegios y talleres en el Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato y Michoacán. Después de una clasificación por categorías y una preselección, el jurado calificador decidió otorgar cinco menciones de honor y tres premios de primer lugar por categoría. La premiación se efectuó el domingo 8 de marzo de 2015. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() La exposición de las obras tuvo una duración de dos semanas, durante las cuales el público tuvo la oportunidad de disfrutar de la creatividad e imaginación plasmadas por los pequeños artistas. Se espera que cada año sean más los niños que participen en el concurso y se beneficien de la educación artística.♦ NOTAS* Maestra en Pedagogía por la UNAM; especialista en Curaduría por la Universidad del Claustro de Sor Juana.** Estudiante del doctorado en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Iberoamericana. Tiene maestría en Museología y licenciatura en Diseño y Comunicación Visual por la UNAM.
▼ Créditos fotográficos
- Imagen inicial: Shutterstock - Foto 1: www.acuarelamexicana.org - Foto 2: AlejandroLinaresGarcia en commons.wikimedia.org - Fotos 3-7: Digitalización |