El sonido DE LA X

Guillermo Hernández Santana[*]


Una de las letras más polifacéticas del español es la equis: representa el sonido inicial de la palabra Xola [‘ʃola]; la secuencia fonética /ks/, como en exhumar, puede sonar como la /s/ en xenofobia y como la letra /j/ en algunos topónimos. La es como una cápsula del tiempo, una cajita que al abrirla nos puede hablar, de cómo fueron los sistemas lingüísticos con los que convivió. De hecho, la historia de la equis guarda un pasado oculto. En álgebra, este símbolo representa la incógnita, aquello que no se conoce.

En Grecia existió una letra muy parecida a la equis, la chi (), vigésima segunda letra de su alfabeto. Algunas palabras que se romanizaron del griego fueron escritas con el dígrafo ch como chorus (de ) en latín. Originalmente, la chi o ji representó un sonido oclusivo velar sordo aspirado /kh/ que evolucionó a los sonidos fricativo velar sordo [] y el fricativo palatal sordo [ç] que encontramos en el griego moderno.


c La equis latina

Si bien, la chi griega y la letra equis latina guardan una génesis en común, estas dos letras tomaron un camino distinto en griego y en latín. La chi representó la incógnita y se utilizó como el equivalente de la letra /ʃin/ del árabe, que es la primera sílaba de la palabra ‘cosa’, ‘algo’ u ‘objeto’, que se refería a aquello que se desconocía, es decir, la incógnita.



Los matemáticos latinos utilizaron el símbolo de la chi griega () para representar a la incógnita y lo hicieron con una letra de su alfabeto, la . Por lo tanto, sería correcto decir “chi igual a” y no “equis igual a”, incluso en la actualidad, algunos matemáticos suelen utilizar la letra chi en lugar de la equis.

En el plano sonoro, la equis latina sonaba como /ks/. Por lo tanto, en el español actual tenemos algunas palabras con esta secuencia fonética, como en el término axioma, un latinismo que llegó al español como préstamo (del griego ). De hecho, en la ortografía del español de 1775 se destaca que la equis tenía la pronunciación latina [ks], pero en algunos casos se reproducía con el sonido velar fricativo sordo [] de los arabismos como ‘reloj’ o ‘carcaj’ (Alcoba, 2007, pp. 12-15).

c La equis en el español medieval

En el español de la Edad Media, la equis representó el sonido fricativo post-alveolar sordo [ʃ] que podemos ver en palabras como , que evolucionó a ‘jefe’, e , que ahora escribimos con jota, ojalá; también aparece al inicio del nombre Xavier // y en , ‘decimos’. En todos estos casos representó un sonido más parecido al dígrafo ch que tenemos actualmente en el español, pero no representó la secuencia /ks/. El español medieval tenía otros sonidos sibilantes como el fricativo postalveolar sonoro [ʒ] que se representó por las letras j y g (antes de e o i), por ejemplo: çiego, cuya pronunciación fue /tsieʒo/, mugier /muʒjer/ ‘mujer’ y vegada /veʒada/ ‘vez’. Esta secuencia de sonidos, tanto el fricativo postalveolar sordo [ʃ] como el fricativo postalveolar sonoro [ʒ], estaban en proceso de cambio en el medievo (Álvarez, 2020).

Como parte de los sonidos sibilantes, el español medieval también tenía la secuencia /dz/ representada por la letra , la secuencia /ts/ que se representaba con la ç (o c), así como los sonidos [s] y [z]. Todos estos se derivaron en el fonema /s/ del español actual y estaban en proceso de cambio debido al proceso natural de las lenguas por elidir o modificar segmentos.

c La equis en Mesoamérica

Con la llegada del español a Mesoamérica, las lenguas indígenas como el náhuatl, el zapoteco y el mixteco se representaron con el alfabeto del español. Como era de esperar, los sonidos en estas lenguas no se correspondían con este alfabeto. Justamente, la escritura de las lenguas indígenas de Mesoamérica se basó en el alfabeto castellano del siglo XVI, cuando la letra equis representaba el sonido fricativo postalveolar sordo [ʃ] que notamos en náhuatl clásico al inicio de /ʃoʃitɬ/ ‘flor’ (Sullivan, 2014, p. 20). Este fonema siguió su evolución normal en español cambiando al fricativo velar sordo [] que tenemos en algunos términos prestados del náhuatl como /ʃikalli/ que evolucionó a jícara [‘] y que cambió a ejote
[]. Además, tenemos algunos topónimos como Xochitlán, que ahora es Juchitán; Xalixco, que ahora es Jalisco; Cuauhximalpa, Cuajimalpa, y desde luego el nombre de México (Alcoba, 2007).


Lienzo de Tlaxcala, Lienzo de No. 3, 1773


Muchas palabras que se escriben con equis y se pronuncian como /ks/ son latinismos. Aquellas voces que se escriben con equis y suenan como la jota mantienen una forma arcaica más apegada al español colonial, pero evolucionaron fonéticamente. Por último, aquellos términos que se escriben con equis y que suenan como /ʃ/ son préstamos que el español tomó del náhuatl clásico entre los siglos XV y XVI, tales como mexica /meʃika/, mixiote /miʃiote/ y el nombre del dios ['ʃolotɬ], aunque mantuvieron el sonido del náhuatl, seguramente resguardados por la fonética de alguna variante de esta lengua indígena o por la escritura.

c Referencias

ALCOBA, Santiago (2007). Ortografía y DRAE. Algunos hitos en la fijación léxica y ortográfica de las palabras. Español Actual, 88, pp. 11-42.

ÁLVAREZ, Francisco Javier (2020). Minicurso de español medieval. Gramática histórica del castellano [blog]. https://www.delcastellano.com/espanol-medieval-caracteristicas-diferencias/ Ir al sitio

SULLIVAN, Thelma D. (2014). Compendio de la gramática náhuatl. Universidad Nacional Autónoma de México - Instituto de Investigaciones Históricas.

c Para saber más

TED (2012, febrero). Terry Moore: ¿Por qué “X” es la incógnita? [video]. https://www.ted.com/talks/terry_moore_why_is_x_the_unknown?utm_campaign=tedspread&utm_medium=referral&utm_source=tedcomshare Ir al sitio

Notas

* Lingüista por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Shutterstock

- Foto 1: www.codices.inah.gob.mx/pc/contenido.php?id=52

CORREO del MAESTRO • núm. 309 • Febrero 2022